Mujeres en tierra de hombres

Antón Bruquetas LA VOZ

SOCIEDAD

DARREN STAPLES | REUTERS

Abrirse camino nunca ha sido una tarea sencilla, ni siquiera hoy, en pleno siglo XXI

05 oct 2014 . Actualizado a las 12:55 h.

El nombramiento de Gala León como capitana española de la Copa Davis suscitó una reacción en cadena. Era la primera vez que el nombre de una mujer aparecía en un cargo que solía ser ocupado por extenistas con una sólida relación con sus pupilos. El ejemplo más claro, su antecesor, Carlos Moyá. Pero su figura no acabó aglutinando los apoyos de las grandes raquetas del tenis nacional cuando España, una de las grandes potencias mundiales, se jugaba el descenso de categoría. Moyá renunció a seguir y la Federación decidió un cambio de rumbo. La idea no gustó a muchos.

Uno de los primeros en pronunciarse fue el entrenador y tío del segundo mejor jugador del planeta. Toni Nadal, además de dudar de la capacitación de Gala León, liberó una frase para el recuerdo: «No me sentiría cómodo haciendo pipí delante de una mujer. Llámame anticuado, pero, de ningún modo, machista». A la persona que esculpió la carrera de Rafa Nadal, uno de los mitos del deporte español, se le olvidó mencionar que la mayor parte de los técnicos en el circuito profesional femenino son hombres.

Durante su presentación como capitana, Gala León trató de esquivar la polémica del mejor modo posible: «No he venido a crear debates sexistas, solo quiero que la Davis vuelva a casa». Por extraño que parezca la primera felicitación de peso que recibió la extenista llegó del extranjero. En concreto del Reino Unido. Andy Murray, el ganador del Wimbledon 2013, le dio una calurosa bienvenida a través de su cuenta de Twitter. «Felicitaciones a Gala León García por convertirse en la primera mujer capitana del equipo español de Copa Davis. Ojalá sea la primera de muchas», escribió el tenista escocés, para quien tener una mujer en el vestuario no es ningún problema. De hecho, su entrenadora es la francesa Amelie Mauresmo y su madre ha tenido mucho que ver en su notable trayectoria deportiva.

Con Mauresmo ha vuelto a conocer el sabor de la victoria, aunque, si bien es cierto que en cotas menores de las esperadas para un talento como el suyo. Murray derrotó el fin de semana pasado al español Tommy Robredo en la final del torneo de Shenzhen, tras levantar cinco bolas de partido. Era su primer triunfo desde que se hubiese coronado en Wimbledon hace algo más de un año. Por el camino, superó una lesión en la espalda y el cambio en la dirección técnica. Había dejado atrás dos años y medio trabajando con una leyenda, con Ivan Lendl.

El fútbol, aún lejos

Pero si la designación de Gala León resultó chocante en el mundo del tenis, en otros deportes simplemente sería impensable. El nombramiento de Helena Costa como técnico del Clermont francés, un equipo de la segunda división gala, fue visto como una estrategia de márketing, para que el club ganase en visibilidad. A los pocos días, sin tan siquiera haber comenzado la temporada, la entrenadora portuguesa de 36 años dejó el cargo. Alegó motivos personales. Pero en el Clermont no se rindieron, aseguraron que querían romper barreras, tener la primera entrenadora en el fútbol profesional de una de las grandes ligas del continente. Entonces, aterrizó en el puesto Corinne Diacre, exjugadora de fútbol y excapitana de la selección francesa. A ella no le tembló el pulso.

Quien brilla en la Premier desde hace tiempo es la fisioterapeuta del Chelsea, la portuguesa Eva Carneiro. Los jugadores del conjunto que dirige José Mourinho ven con naturalidad que los atienda una chica de 31 años, ya a nadie le extraña verla saltar al campo cuando hay un blue caído sobre la hierba.

Menos facilidades ha encontrado Becky Hammon en su nuevo puesto, la exjugadora profesional de baloncesto se convertirá en la primera mujer en ser segunda entrenadora en la NBA. Será la ayudante de Gregg Popovich en los San Antonio Spurs, los actuales campeones. «No digo que Hammon no sepa de baloncesto, solo digo que yo no escucharía una palabra de una mujer entrenadora de baloncesto», fue el mensaje de bienvenida que le brindó el jugador estadounidense Matt Walsh, que actualmente juega en el Virtus Bolonia.