House salva a un paciente en la vida real

R. R. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El médico alemán se inspiró en el episodio «Family Practice»
El médico alemán se inspiró en el episodio «Family Practice»

Un doctor alemán se inspiró en la serie de televisión para tratar a un hombre con síntomas inconexos que conformaban un inexplicable caso clínico

08 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Primero empezó a perder el oído sin motivo aparente, luego la visión, también sin justificación. Más tarde le sobrevino una misteriosa fiebre sin que aparentemente interviniese un agente infeccioso de por medio, a continuación se sucedieron problemas cardíacos y una extraña inflamación de esófago. Su corazón tenía tan poca fuerza que solo conseguía bombear en cada latido una cuarta parte de la sangre que había entrado. Todos eran síntomas inconexos que conformaban un inexplicable caso clínico. Un caso digno del Doctor House, solo que en esta ocasión el paciente era real, un alemán de 54 años al que primero le diagnosticaron una inflamación del esófago y que al cabo de un año se encontraba a las puertas de la muerte.

El House de carne y hueso no estaba para salvarlo, pero sí el de la televisión. En él se inspiró el doctor Juergen R. Schaefer, de la Clínica Universitaria de Marburg, concretamente en un caso que salió en el episodio Family Practice, para salvar a su paciente. Recordó que se trataba de la historia de una mujer que tiene un problema del corazón y varios síntomas aparentemente inconexos. El médico de la ficción llegó entonces a la conclusión de que sufría una intoxicación por cobalto debida a una prótesis de cadera defectuosa. Y fue entonces cuando a Juergen le llegó la inspiración. Su enfermo también tenía una prótesis de cadera metálica hecha con cobalto que se la habían implantado hace tres años para sustituir a otra. Otros datos adicionales hicieron sospechar una intoxicación por este material, como los ganglios inflamados en la zona de la cadera izquierda y el tórax. Y bingo, su sospecha, al igual que previamente la de House, fue la correcta. Al paciente se le sustituyó la prótesis por otra de cerámica y así salvó la vida en un caso del que da cuenta la revista médica Lancet. «Fue una suerte para mi estar al corriente gracias al Doctor House -dijo el médico-, lo que demuestra que un entretenimiento bien hecho puede salvar vidas».