El pontífice estuvo a punto de caer al saludar al decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano
15 mar 2013 . Actualizado a las 20:41 h.En el segundo día de pontificado, el papa Francisco exhortó a los cardenales a «no caer» en el pesimismo y encontrar todos los días la valentía de llevar el Evangelio a todos los rincones de la tierra.
El obispo de Roma, Jorge Mario Bergoglio, estuvo a punto de caer al tropezar cuando se dirigía a saludar al decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano. Sin embargo, el papa Francisco no perdió el equilibrio y abrazó al cardenal italiano, de 85 años, quien a causa de su edad no pudo participar en el pasado cónclave.
El nuevo papa también dijo que «más de la mitad» de los purpurados son ancianos, «pero la vejez es la sede de la sabiduría de la vida».«Donemos esta sabiduría a los jóvenes, como el buen vino, que con la edad mejora», agregó.
El papa Francisco rindió homenaje a su predecesor, calificando su renuncia al pontificado como un «gesto valiente y humilde».
«Dedico un pensamiento lleno de afecto y profunda gratitud» a Benedicto XVI, quien fue un intérpetre «humilde y paciente» de su ministerio, «un patrimonio espiritual para todos», dijo en un discurso en buena parte improvisado.
Ayer el Vaticano dedicó todos sus esfuerzos a vender la imagen del nuevo pontífice: el papa Francisco pagó la cuenta del hotel como un cliente más, saludó a unos niños y entró a rezar en Santa María la Mayor por una puerta lateral.