«Papable» por los pelos

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El cardenal alemán Walter Kasper podrá participar en el cónclave pese a que cumplirá 80 años el próximo martes

03 mar 2013 . Actualizado a las 17:27 h.

A sus casi 80 años, que celebrará pasado mañana, día 5, probablemente Walter Kasper no esperaba entrar en las quinielas para suceder a Benedicto XVI. Pero estará ahí. Este cardenal alemán podrá entrar en la Capilla Sixtina el día que comience el cónclave, a pesar de haber superado la edad límite que estableció Juan Pablo II. ¿Milagro? Nada de eso. La constitución Universi Dominici Gregis precisa que «no participan en la elección aquellos que ya han cumplido ochenta años de edad el día en el que comienza la vacante de la Sede Apostólica». Así que por los pelos -exactamente por cinco días-, Kasper podrá votar en el cónclave. Mientras, algunos de sus coetáneos tendrán que conformarse con el papel que asigna la legislación vaticana a los octogenarios: ayudar a los electores «con intensas oraciones y súplicas al Espíritu Divino, implorando para ellos la luz necesaria para que realicen su elección teniendo presente solamente a Dios».

También estará en la Sixtina el italiano Severino Poletto, que sopla velas el 18 de marzo, aunque para esa fecha se espera que la silla de Pedro tenga ya un nuevo inquilino.

Por el contrario, se han quedado compuestos y sin cónclave -y quizá aliviados por no tener que hacer frente a tamaña responsabilidad- el mexicano Javier Lozano Barragán, que cumplió 80 años el 26 de enero pasado, y el ucraniano Lubomyr Husar, que lo hizo el 26 de febrero, solo dos días antes de empezar la sede vacante.

Cabe aclarar que, en realidad, papables son todos los cardenales, e incluso aquellos que no lo son (cualquier varón católico puede ser elegido sumo pontífice), pero la tradición demuestra que, salvo contadas excepciones, el agraciado es siempre uno de los electores. Eso sí, los preferiti no deben confiarse, porque ya se sabe que «el que entra al cónclave como papa, sale como cardenal».