Aunque mucho más pequeña que Inditex, la marca catalana ya está presente en 108 países y cuenta con 2.500 tiendas en todo el mundo y 11.000 empleados
19 nov 2012 . Actualizado a las 21:32 h.Acaba de inaugurar dos tiendas en Pakistán y una en Birmania, pero es en el corazón de Cataluña donde se diseña cada modelo de la colección de Mango, que ya ha conquistado un centenar de países con su moda a precios asequibles.
En Palau-Solita i Plegamans, sede de la marca, un ejército de 600 estilistas, costureras y comerciales trabaja a conciencia, generando cada año unas 5.000 piezas diferentes. En plena zona industrial, sorprende la apariencia impecable de los empleados de Mango, equipos jóvenes, con un promedio de edad inferior a los 30 años, un 80 % de mujeres mujeres y multitud de nacionalidades. «Abrimos la primera tienda en 1984 en el Paseo de Gracia», señorial arteria comercial de Barcelona, explica Enric Casi, director general de Mango, el nombre de una fruta tropical «dulce, con un sabor que se queda en boca».
Aunque mucho más pequeña que su compatriota Zara -del grupo Inditex-, líder mundial del sector, Mango no tiene por qué amilanarse: «Está en 108 países, tiene 2.500 tiendas en todo el mundo, somos unos 11.000 empleados directamente, y luego hay las franquicias que son unos 15.000 más», se jacta Casi. «El año pasado, facturamos 1.408 millones de euros y este año seguramente serán unos 1.700», añade.
A pocos kilómetros de la sede de Mango, dos centros logísticos, por los cuales transita gran parte de la producción, funcionan sin parar para alimentar varias veces por semana las tiendas del mundo entero. La empresa cuenta también con dos centros de distribución en Asia. Crisis ¿qué crisis? «No nos afecta en absoluto: en España hemos vendido un 20 % más que el año pasado», sostiene Casi.
Sin embargo, la marca debió adaptarse y tomar una decisión radical: bajar sus precios un 20 % y, en el mercado español, absorber el aumento de tres puntos del IVA a partir de septiembre, para no espantar a sus clientes. «Ahora hacemos un precio más ajustado pero ya no hacemos descuentos ni promociones, y al final del año, llegamos con el mismo margen (de rentabilidad) que el año pasado», agrega el director general.
No es ninguna casualidad que el hombre más rico de España sea el fundador de Inditex, Amancio Ortega, seguido por su colega de Mango, Isak Andic. Ninguno de los dos da entrevistas a la prensa. «Tenemos muchas diferencias» con Zara «pero, en todo caso, son dos modelos de éxito, cada uno con su estilo», admite Casi. Mientras que Zara fabrica la mitad de su producción en España, en Portugal o Marruecos, en Mango «no tenemos fábrica». Son subcontratas (40 % en China, 17 % en Vietnam, 11 % en Marruecos, 11 % en Turquia, 7 % en India) quienes producen todos los modelos, en base a modelos enviados desde el centro de operaciones en Cataluña.
Mango, que para su publicidad utiliza a famosos como la modelo Kate Moss o el futbolista del Barça Gerard Piqué, se había fijado en el 2010 el objetivo de duplicar su tamaño en cuatro años. Y va por buen camino para lograrlo: «En el 2010 facturamos un 11 % más, en el 2011 facturamos un 11 % más, en el 2012 facturamos un 35 % más y en el 2013 si facturaremos un 20 y pico más, ya doblamos, ya hemos multiplicado por dos», se congratula Casi.
Tras haber lanzado accesorios y una línea masculina, Mango apunta ahora a colecciones para niños y adolescentes, trajes de baño, ropa interior o moda deportiva. Y si España es aún su primer mercado con un 18 % de las ventas -seguida por Francia, con un 10,5 %-, no lo será seguramente por mucho más tiempo, ya que el grupo continúa su expansión exterior: «Estamos empezando, aún nos queda mucho por hacer», confía el director.
Más información: