El Estado corre con el 59 % de los ingresos de la enseñanza privada
26 jul 2012 . Actualizado a las 12:01 h.Desde el 2004 al 2009, el Estado ha aumentado en un 30 % las ayudas a los colegios privados -concertados y privados en su totalidad-, según un informe del INE. En una encuesta realizada por el organismo estadístico, se explica que el Estado aportó el 58,8 % (el 63,9 % en Galicia) de los ingresos corrientes de los centros de educación no universitaria de titularidad no pública. Esto supone que, por alumno, el Estado paga a los centros 2.411 euros (en Galicia, 2.155) y las familias desembolsan 1.541 (en la comunidad, 1.121); el resto, menos del 4 % del coste, se financia a través de donaciones o aportaciones del ANPA.
La educación privada, sigue el INE, tuvo unos beneficios corrientes de 674 millones de euros durante el curso 2009/2010, un 13 % más que en el anterior estudio, el del 2004/2005. Los ingresos corrientes que percibieron los centros se sitúan, siempre según el Instituto Nacional de Estadística, en 10.038 millones de euros y eso supone que cada alumno costó 4.101 euros ese curso -frente a los 3.202 de cinco años antes-.
En este informe se incluye tanto a la educación concertada -cuyos gastos corrientes el Estado financia en un 75 %- como la totalmente privada -con financiación estatal en un 10 %-. Las cifras que se barajan en el INE son medias, ya que tener en cuenta que en los centros concertados y privados los padres suelen pagar más por las enseñanzas de infantil y bachillerato/FP que por los diez años primaria y ESO, ya que estos años son obligatorios.
De hecho, la organización Escuelas Católicas cree que se deben valorar todos estos datos y denuncia la situación «deficitaria» del concierto educativo, discrepando de la «interpretación» del INE sobre la realidad económica de los centros acogidos a este tipo de financiación pública.
«Confusión»
En un comunicado, Escuelas Católicas se muestra sorprendida por que el INE publique cifras que puedan inducir a «confusión» y cree que la agregación de datos «no ofrece una imagen fiel» sobre la educación concertada ya que, entre otras cosas, no tiene en cuenta las amortizaciones y presenta agrupados los servicios de enseñanza con otros complementarios no obligatorios.