Un asteroide pasará más cerca de la Tierra que muchos satélites

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Estará a menos de 25.000 kilómetros en febrero del 2013

16 mar 2012 . Actualizado a las 07:03 h.

Se llama DA14 y será el primer asteroide de un cierto tamaño que pase más cerca de la Tierra. Lo hará dentro de un año, el 15 de febrero del 2013. Tamaña precisión a la hora de establecer el momento en que cruzará la órbita de la Tierra sería imposible de determinar si no fuera también porque es el primer cuerpo celeste de un tamaño suficiente como para provocar daños, pero pequeño en realidad, que ha sido detectado con antelación. Fue descubierto el pasado 22 de febrero por voluntarios del Observatorio Astronómico de Mallorca en el telescopio que gestionan en La Sagra (Granada).

La roca, de unos cincuenta metros de diámetro, presenta un tamaño similar, aunque ligeramente menor, al que en 1908 arrasó una amplia extensión de Siberia. Y pasará a tan solo 24.000 kilómetros de la Tierra, según los cálculos de la Agencia Espacial Europea, una distancia más cercana de la que se encuentran muchos satélites comerciales que orbitan el planeta. Pero no hay peligro: los astrónomos ya han descartado un posible impacto con la superficie terrestre. Lo han hecho, precisamente, después de calcular su órbita una vez detectado. Los análisis muestran que es muy parecida a la de la Tierra, con un período de 366,24 días, solo uno más que el año terrestre.

«Pasará a una distancia completamente segura, pero se acercará lo suficiente como para que sea posible observarlo con unos prismáticos convencionales», explica Detlef Koschny, responsable del estudio de Objetos Próximos a la Tierra (NEOs) de la Oficina para el Conocimiento del Medio Espacial (SSA).

Pero lo que convierte en excepcional a DA14 es que pudiera ser observado con antelación pese a su pequeño tamaño.

«Es un objeto bastante difícil de observar, debido a su trayectoria en el cielo de la mañana, su gran velocidad angular, su tenue brillo y las características de su órbita, que pasa muy por encima del plano orbital de la Tierra, por lo que podría haber pasado completamente inadvertido», explica Jaime Nomen, uno de los descubridores.

Hallazgo casual

El hallazgo se hizo de forma casual, después de que se decidiese observar una zona del firmamento en la que no se suelen encontrar asteroides.

Pese a que el impacto se ha descartado, la visita que rendirá de nuevo el próximo año ha levantado ya la expectación entre los astrónomos, puesto que se podrá estudiar con detalle cómo le afectan los campos gravitatorios de la Tierra y la Luna. «Nos ayudará a calcular el riesgo de impacto de futuras visitas», resalta Detlef Koschny.