El atún entra en la lista roja

Raúl Romar García
R. Romar A CORUÑA / REDACCIÓN

SOCIEDAD

Un estudio con participación gallega que publica «Science» revela que cinco especies de túnidos de gran interés comercial están amenazadas

08 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Es la primera vez que se han evaluado y categorizado en función de su grado de amenaza, de acuerdo con los criterios de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (IUCN), todas las especies de escómbridos (atunes, bonitos, caballas y petos) y de picudos (pez espada, pez vela y marlines). Se han analizado un total de 61 especies y las conclusiones son preocupantes: siete se han clasificado como amenazadas, lo que significa que están, en mayor o menor medida, en grave riesgo de extinción y otras cuatro casi amenazadas. La investigación, llevada a cabo por un equipo internacional de científicos con participación gallega, se publica hoy en Science.

«Los resultados muestran -recoge el estudio- que la situación es particularmente grave para los atunes». De hecho, cinco de las ocho especies evaluadas figuran en la categoría de amenazada o casi amenazada de la Lista Roja de la IUCN. Son, en todos los casos, especies de vida larga y de un gran valor económico, especialmente para Galicia, líder en conservas de atún y con una gran flota por todo el mundo. Los autores del trabajo instan a las autoridades a intensificar su protección. Esta llamada es especialmente urgente para tres especies: el atún rojo del sur, la más delicada, el atún rojo del atlántico y el patudo. En un escalón inferior, en un grado de casi amenazados, figuran el atún blanco o bonito del norte y el rabill, lo que significa que la gestión del recurso es buena, pero que no se puede aumentar más la presión sobre esta pesquería.

«España cuenta con la flota atunera más grande de la UE y es el segundo productor de conservas en el mundo, después de Tailandia, por lo que España tiene una gran responsabilidad que no debe ignorar y debe actuar en base a la magnitud e importancia de sus pesquerías en el mundo y ser líder en la conservación de estos recursos dentro de la UE», asegura María José Juan Jorda, integrante del grupo de Expertos en Túnidos y Picudos de la IUCN e investigadora de doctorado en la Universidade da Coruña. Antes trabajó con una beca Marie Curie en el proyecto europeo Metaoceans.