Apple se prepara el futuro

Javier Pedreira, «Wicho»

SOCIEDAD

Lanza Snow Leopard, una versión del sistema operativo para ordenadores Macintosh que se centra en consolidar una base firme para nuevos desarrollos

30 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Desde este pasado viernes está a la venta la versión más reciente del sistema operativo de Apple, Mac OS X 10.6, bautizado como Snow Leopard, siguiendo la tradición de poner nombres de felinos a las versiones de Mac OS X (las que le precedieron fueron Leopard, Tiger, Panther, Jaguar, Puma y Cheetah).

Esta nueva versión, sin embargo, supone un cambio radical frente a las anteriores y a la práctica habitual en el mercado en el sentido de que apenas incorpora características nuevas de cara al usuario, pues con Snow Leopard Apple se ha centrado en hacer una profunda limpieza interna del sistema operativo con vistas al futuro y en mejorar sus prestaciones.

Así, la mayoría de los cambios que un usuario verá están en el manejo de las ventanas -bastante mejorado frente a versiones anteriores-, en el manejo de iconos en el Finder, que es el programa en el que se manipulan estos y en las carpetas que contiene el disco duro, y en otras mejoras sutiles, como el indicador de redes wifi, que ahora indica la intensidad de la señal de cada una de las que el ordenador detecta, o en que a la hora de extraer un disco el sistema indica qué programa lo está utilizando en caso de que no sea posible expulsarlo.

Hay cambios más evidentes en QuickTime X, el componente del sistema que se encarga de la reproducción de elementos multimedia, que no solo presenta un interfaz rediseñado, sino que además es capaz de capturar vídeo y audio sin necesidad de utilizar ningún software adicional y soporta la reproducción de más formatos de archivo. Y de cara a su uso en las empresas, Snow Leopard es ahora capaz de intercambiar información de correo electrónico, calendario y contactos con servidores Microsoft Exchange, muy extendidos en este ámbito, sin necesidad de ningún programa adicional.

Pero, de hecho, Snow Leopard se parece tanto a Leopard que a simple vista son prácticamente imposibles de distinguir, tanto que incluso se ha llegado a decir que en realidad lo único que hace es corregir algunos fallos de Leopard, aunque esto es quedarse con una visión demasiado superficial de los importantes cambios a nivel interno.

Cambios ocultos

Esta nueva versión incorpora dos características orientadas a obtener mejor rendimiento de los ordenadores: Grand Central Dispatch y OpenCL. La primera permite a los programas aprovechar la presencia de múltiples núcleos en los procesadores actuales para realizar tareas en paralelo, mientras que la segunda aprovecha la enorme potencia de las tarjetas gráficas actuales para que estas apoyen al procesador principal a la hora de procesar cualquier tarea.

Apple le ha puesto al Snow Leopard un precio muy razonable a la actualización. Es posible pasarse de Leopard o Tiger a esta por 29 euros. Actualizarse merece la pena por las mejoras del interfaz y prestaciones, aunque lo importante será ver qué será capaz de hacer Apple con estos nuevos cimientos mejorados en el futuro.