Bisbal hace el Camino a rueda de Heras

Ana Carolina Moreno

SOCIEDAD

El cantante y el ciclista llegan a Santiago después de un viaje de nueve días en el que completaron más de 800 kilómetros en bicicleta desde Roncesvalles

19 jun 2009 . Actualizado a las 11:20 h.

Los peregrinos que cumplieron ayer la etapa entre Palas de Rei y Santiago deben haberse cruzado, en algún momento, con un grupo de cinco ciclistas que pedaleaban a tope tanto en las bajadas como en las subidas del duro camino de tierra. Quizá algunos se dieron cuenta de que dos de aquellas bicicletas llevaban a David Bisbal y a Roberto Heras.

El cantante aprovechó unos días de vacaciones antes de cumplir varios compromisos internacionales para explotar su pasión por el ciclismo y descubrir el Camino.

Eligió la ruta francesa y arrancó desde Roncesvalles hace nueve días, acompañado del ex ciclista profesional Roberto Heras, su hermano, el representante de una marca de bicicletas que emplearon en el trayecto y un amigo. En los últimos tres días mantuvieron un ritmo fuerte y recorrieron 266 kilómetros. Bisbal demostró total intimidad con la bicicleta y la velocidad, incluso en las bajadas más verticales. A las 14.20 de ayer, cuando llegó a su destino, la satisfacción que expresaba no debe haber sido muy distinta del día, en el verano del 2002, en que supo que las ventas de su primer disco habían superado el millón de copias.

Durante la peregrinación, entretanto, el casco, las gafas y el traje de ciclista permitieron que el finalista de Operación Triunfo pasara casi desapercibido. Roberto Heras se encargaba de llamar la atención no solo por su traje, sino también por su talento sobre las dos ruedas. Según Bisbal, durante una de las escaladas más duras, mientras los cuatro amateurs de la bicicleta luchaban para llegar a la cima, el tricampeón de la Vuelta de España subió y bajó tres veces.

Durante el recorrido ambos demostraron su simpatía y no pusieron pegas a las demandas de los peregrinos para obtener una foto de tan inesperado encuentro, o simplemente para parase a charlar. La noticia de alguno de los encuentros llegó incluso a los foros de Internet.

Heras y Bisbal también tuvieron tiempo para aprender un poco de gallego. Y así pudo verse al cantante saludando a alguno de los peregrinos con un corto y dulce «bo camiño».

Bisbal pasó su última noche como peregrino en el Hostal de los Reyes Católicos. Hoy sustituye la bicicleta por el avión y sigue hacia México para un concierto en Puerto Vallarta. El día 25, estará en París.