Sanidad pretende desmitificar los efectos de sustancias ilegales que se consumen en España.
06 feb 2008 . Actualizado a las 11:40 h.España no es el país en el que se consume más droga pero sí es uno en el que más ha aumentado este consumo. Las leyendas sobre los beneficios de las drogas en «su justa medida» han intentado ser desmitificados en muchas ocasione con campañas publicitarias sobre lo peor que le puede pasar a un consumidor. Ahora Sanidad ha elegido otra forma de comunicar: Acercar a todos los ciudadanos una información veraz y realista sobre drogas, basada en la evidencia científica. Este es el objetivo de la nueva campaña de Sanidad para prevenir el comsumo de drogas que se basa en la desmitificación de los efectos que producen muchas de ellas. Para su divulgación, Sanidad ha elegido editar una guía que se centra en el tabaco, el alcohol, el cannabis, la cocaína, la heroína y las drogas de síntesis, dedicando a cada una de ella capítulos separados. Para todas ellas, el texto informa sobre su origen, su composición, formas de consumo y de presentación, mecanismos de acción, sus efectos, sus riesgos y consecuencias que su uso tienen sobre la salud tanto a corto como a largo plazo.
Cada capítulo se cierra con un apartado en el que se desmienten los mitos y falsas creencias que corren sobre estas drogas, contraponiendo la realidad a cada uno de ellos. Según Sanidad, una buena parte de las personas que se inician en el consumo de drogas o que consumen de forma esporádica se apoyan en estas falsas creencias.
La Guía incluye también un capítulo, titulado «Aspectos importantes que debemos conocer», en el que se aportan contenidos preventivos que pueden resultar muy útiles para madres y padres, y para formadores, en la labor de reforzar los factores de protección frente al consumo, de educación en la adquisición de hábitos de vida saludables y también en el abordaje de los consumos ya iniciados.
El texto se completa con las más recientes líneas de estudio y evidencias científicas, entre las que destacan los hallazgos sobre los efectos del alcohol en los cerebros en desarrollo de los adolescentes, la existencia de adicción y síndrome de abstinencia secundario al consumo de cannabis, etc. Por último, la guía se cierra con una relación sobre aquellos lugares a los que los ciudadanos pueden acudir en su Comunidad Autónoma para informarse, citando direcciones postales, electrónicas y teléfonos.
Esta campaña está dirigida a la sociedad en general, incidiendo especialmente en los preadolescentes y adolescentes, de 12 a 18 años, y los padres como responsables y tutores de su educación.
¿Quién consume?
En la actualidad, el consumo de sustancias ilegales en España es un fenómeno asociado al ocio, que afecta especialmente a jóvenes que toman por diversión sustancias psicoactivas, cuyos riesgos no perciben. Cannabis, cocaína y éxtasis son por este orden las sustancias ilegales más ingeridas. Frente a este incremento, se constata un descenso del consumo de heroína y las muertes asociadas al uso de este opiáceo. En cuanto a las drogas legales, el alcohol y el tabaco siguen siendo las sustancias psicoactivas de mayor consumo. El empleo de cannabis y cocaína se ha incrementado sobre todo en el sector más joven de la población.
Según los últimos datos, el consumo de cannabis y de cocaína ha aumentado en nuestro país en un 50% en la población de entre 15 a 64 años. El incremento del consumo de cocaína es especialmente llamativo en el caso de los estudiantes de Enseñanzas Secundarias, siendo más elevado entre los hombres que en las mujeres y se incrementa conforme aumenta la edad de los escolares.
Las últimas encuestas a población general y escolar confirman las características de este fenómeno. En la actualidad, el cannabis es la droga ilegal más consumida en España. Desde 1995, este consumo se ha multiplicado por 1,5 aproximadamente, según revelan todos los indicadores de las distintas encuestas. En ese año, la prevalencia de consumo de cannabis en los últimos doce meses se situaba en un 7,5% de la población entre los 15 y los 64 años, mientras que en 2003 esta proporción se sitúa en un 11,3%. La encuesta domiciliaria de 2003 indica asimismo que un 7,6% de los españoles de entre 15 y 64 años asegura haber consumido cannabis en los últimos 30 días y un 1,5% a diario. La extensión del consumo de esta sustancia se ha producido en todos los grupos de edad y sexo, aunque en los últimos años ha sido más intenso entre los hombres, sobre todo entre los más jóvenes.
El consumo de cocaína también ha aumentado en nuestro país en los últimos años. Entre 1995 y 2003 el consumo de esta sustancia se ha multiplicado por 1,5 entre la población de entre 15 y 64 años.
Alerta: población juvenil en peligro
Asimismo, la encuesta a población escolar 2004 señala que una proporción importante de los estudiantes asegura haber sufrido alguna vez en la vida consecuencias negativas atribuibles al consumo de cannabis y de cocaína. En el caso del cannabis, las más frecuentes son pérdidas de memoria (24%), dificultades para trabajar o estudiar (15,8%), tristeza, ganas de no hacer nada y depresión (14,3%) y faltar a clase (10%). En el caso de los consumidores de cocaína, las consecuencias negativas más frecuentes son problemas para dormir (44,1%), pérdida de memoria(14%), tristeza o depresión (12,6%) y problemas económicos (11,8%).