Muere Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo

AFP

SOCIEDAD

El sacerdote fue sancionado por el Vaticano tras acusaciones de pedofilia.

31 ene 2008 . Actualizado a las 21:38 h.

El sacerdote mexicano Marcial Maciel, fundador de la ultraconservadora congregación los Legionarios de Cristo y sancionado por el Vaticano tras acusaciones de pedofilia, murió el miércoles a los 87 años, informó el jueves la organización católica.

La congregación informó en su página de internet de «la partida de su querido Padre Fundador, el Padre Marcial Maciel Degollado» el 30 de enero en Estados Unidos, sin aclarar la ciudad.

Maciel se hallaba retirado desde mayo de 2006 después de que el Vaticano le obligara a abandonar sus responsabilidades sacerdotales tras investigar varias acusaciones en su contra por abusos sexuales presentadas por antiguos miembros de la congregación ultraconservadora que creó en 1941.

Los Legionarios de Cristo informaron que, por voluntad del fallecido, «el funeral se celebrará en un clima de oración, de forma sencilla y privada».

Maciel, nacido el 10 de marzo de 1920 en la localidad de Cotija de la Paz, en el estado mexicano de Michoacán (oeste), fundó en 1941 los Legionarios de Cristo y, en 1959, su brazo laico Regnum Christi.

Era considerado próximo a los dos últimos Papas, particularmente al fallecido Juan Pablo II.

Los Legionarios, organización reconocida por el Papado en 1965 y calificada por sus detractores de «brazo armado del Vaticano contra el laicismo», cuenta con cerca de 500 sacerdotes y 2.500 seminaristas, y Regnum Christi con unos 65.000 miembros, en general de un alto poder adquisitivo.

Sin embargo, las sospechas de que ambas organizaciones (muy activas en Estados Unidos, España, México, Venezuela, Brasil, Irlanda, Francia, Alemania y Australia) tenían inclinación por las ideas de extrema derecha, unido a las acusaciones de pederastia, convirtieron a Maciel en un personaje polémico.

En 1998 al menos nueve antiguos seminaristas de los Legionarios acusaron al padre Maciel de haberlos violado cuando tenían entre 10 y 16 años. Todos contaron que Maciel les decía que tenía una dispensa de Pío XII para acariciarlos sexualmente porque así aliviaba una enfermedad estomacal que lo afectaba.

Pero el proceso canónico en su contra culminó con una sentencia poco contundente.

En mayo de 2006, con Benedicto XVI al frente del Vaticano, la Congregación para la Doctrina de la Fe renunciaba al proceso contra Maciel «teniendo en cuenta su edad avanzada y su salud frágil», si bien le «invitaba» a «una vida discreta de oración y penitencia, renunciando a todo ministerio público».

El religioso, que desde enero de 2005 había cedido la dirección de la organización a Alvaro Corcuera, aceptó «con fe, con total serenidad y con tranquilidad de conciencia» la ambigua decisión, que dejó insatisfechos a los demandantes, quienes pedían su excomunión.

Pero el pasado mes de septiembre, Legionarios de Cristo demandó a las supuestas víctimas de Maciel por 1,5 millones de dólares por el presunto «robo de documentos» como las constituciones y las normas de la congregación, cartas y poemas del fundador que habían publicado en una página electrónica.