La diseñadora Stella McCartney confirmó ayer con su desfile celebrado en el Gran Hotel de París que sigue siendo uno de los referentes del chic urbano del siglo XXI. Aunque ya hayan pasado los tiempos en que su pasión por el rock se reflejaba en su ropa y ahora diseña más para mujeres trabajadoras y mamás, como ella misma, su ropa sigue siendo devorada por algunas de las grandes estrellas de la música, como Madonna o Courtney Love . La revoltosa viuda de Kurt Cobain se encontraba ayer en primera fila del desfile de esta diseñadora, que se ha convertido en una de las abanderadas del movimiento que rechaza el uso de pieles en la moda. Love aseguró estar de acuerdo con las reivindicaciones ecologistas de McCartney, aunque sólo parcialmente. «Soy antipieles y mi hija también lo es. La madrina de mi hija es Drew Barrymore , así que si alguna vez siento una tentación pienso: ''Drew me mataría''. Pero cuero... Soy una estrella del rock, tengo que llevar cuero». Igual que McCartney en sus ceñidas botas. Mientras esto sucedía ayer en París, el padre de la diseñadora, el ex Beatle Paul McCartney, se encontraba en Canadá para protestar contra la caza de focas. Su llegada abrió la guerra anual entre organizaciones ecologistas y el Gobierno canadiense sobre la captura de estos mamíferos. Paul McCartney y su esposa, Heather, visitaron los hielos flotantes que cubren el golfo de San Lorenzo, en el extremo oeste del país, donde decenas de miles de focas arpa paren a sus cachorros en esta época del año. En pocas semanas, estos mismos animales serán víctimas de una cacería anual autorizada por el Gobierno canadiense y que es criticada por distintas organizaciones de defensa de los animales. Los McCartney pretenden denunciar que la caza de focas no es algo que pertenezca al pasado. fue en la noche del miércoles el protagonista del glamuroso mundo paralelo a la pasarela de París. El bailaor fue la estrella de una fiesta flamenca que tuvo como anfitrión a Jean-Paul Gaultier, que es al autor del vestuario de su renovado espectáculo Mi soledad . El bailarín, que ofreció en exclusiva un avance de su nueva coreografía, ha cambiado al italiano Armani , que creó una bata de cola para él, por el que un día fue el niño malo de la moda francesa. Ayer les contaba que, según una revista, Fernando Alonso se va a casar en octubre, once meses después de conocer a su novia, Raquel del Rosario , pero la prensa asturiana no se pone de acuerdo. El periódico El Comercio confirma la noticia y ahonda en los detalles del enlace. Según este periódico, la boda será en octubre, al término de la próxima temporada de fórmula 1, y la pareja ya ha visitado el Palacio Conde de Toreno, en el concejo asturiano de Salas, para preparar el banquete nupcial. Este establecimiento hostelero está en la localidad de Malleza (Salas, Asturias), dispone de una carpa para 600 personas y una capilla en la que se celebrará la boda, aunque será de carácter civil, puesto que el templo está sin consagrar. La pareja visitó el palacio recientemente, según este periódico, para preparar el acontecimiento. Tanto detalle choca de frente con el desmentido de La Nueva España, que cita «fuentes de toda solvencia» próximas a la familia para asegurar que no hay boda a la vista ni ha habido compromiso. Lo único cierto de momento es que el piloto anunció ayer por fax que no asistirá a la Gala del Deporte Asturiano, que hoy celebra la Asociación de Periodistas Deportivos del Principado y en la que iba a recibir el galardón de Deportista Asturiano del 2005. Alonso se había comprometido a asistir, pero eso fue antes de que su vida privada estuviera en el punto de mira.