Orangutanes en la niebla

Barry Nield RESERVA DE TANJUNG PUTING

SOCIEDAD

WEDA

La deforestación amenaza los bosques de Borneo donde habitan estos primates

27 ago 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

A la entrada de su casa de madera, Birute Mary Galdikas degusta un café mientras relata su vida en los bosques de Borneo, cuando un largo brazo peludo se apodera de la taza y dos labios golosos aspiran el brebaje. Bienvenidos al mundo de los orangutanes. «Le presento a Siswi , la hija de uno de mis mejores amigos, Siswoyo », dice la mujer, mientras la hembra se dirige hacia una pirámide de frutos tropicales almacenados no muy lejos. Birute Mary Galdikas es una gran especialista en orangutanes, una especie amenazada de extinción, oriunda de Borneo y Sumatra, a la que ha dedicado más de la mitad de su vida, sacrificando su salud y su primer matrimonio en la aventura. Todo comenzó cuando esta mujer, hija de lituanos pero criada en Canadá, convenció al paleontólogo keniano Louis Leakey de que debía contratarla como investigadora. Leakey había enviado ya en misión a Africa a dos mujeres, convertidas en abanderadas de la causa animal: Jane Goodall, célebre por sus estudios sobre los chimpancés, y Dian Fossey, que inspiró la película Gorilas en la niebla . En 1971, Galdikas, diplomada en zoología y psicología, se convierte en el tercer Ángel de Leakey, y el paleontólogo la envía a los bosques ecuatoriales de Borneo. «Siempre me fascinaron los orangutanes», confiesa, tomando su cámara y apuntando a Pedro , un macho de 113 kilos que se acerca a la casa. «Tienen algo profundamente humano en la mirada», dice. En torno a su vivienda está Camp Leakey, reserva que lleva el apellido de su mentor en el Parque Nacional de Tanjung Puting, de 400.000 hectáreas. Su desafío es preservar a los últimos orangutanes, apenas varias decenas de miles, diezmados por el tráfico y la deforestación de su hábitat natural. «Gracias a Camp Leakey y a quienes trabajan aquí desde hace 34 años, este bosque ha sido protegido de los incendios, de la explotación aurífera y de la deforestación», afirma. Los especialistas estiman que Borneo se habrá quedado sin extensiones boscosas en 20 años. De hecho, los incendios para despejar terrenos han devastado decenas de miles de hectáreas. «El tiempo está contado para los orangutanes», asegura la científica.