Un vocal del Poder Judicial pide un plebiscito sobre uniones gais

Paloma Abejón LA VOZ | MADRID

SOCIEDAD

El Parlamento recibirá el jueves 500.000 firmas en contra de la ley Dos diputadas del PP apoyarán, en contra de su grupo, los matrimonios homosexuales

18 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

El vocal del Consejo General del Poder Judicial Adolfo Prego afirmó ayer que la ley que regulará el matrimonio homosexual «debería ser sometida a referéndum para ver si hay una auténtica demanda social». El Pleno del Congreso aprobará pasado mañana el proyecto de ley que regula las uniones gais, una iniciativa que saldrá adelante con el voto mayoritario de la Cámara y al que sólo se oponen el PP y los democristianos de CiU y el PNV, que han dado libertad de voto a sus diputados. Se sabe que dos diputadas del PP votarán en contra de la posición de su grupo. Se trata de María Pía Sánchez, diputada del PP por Badajoz, y Celia Villalobos, ex ministra de Sanidad. Ambas han anunciado que así lo harán y ya votaron en contra del texto alternativo que presentó el PP el pasado día 17. Dictámenes Coincidiendo con la votación del proyecto de ley en la Cámara Baja, el Foro Español de la Familia presentará el medio millón de firmas que ha recogido en contra de la ley. El foro organizó una rueda de prensa en la que estuvieron presentes representantes de los máximos organismos que han emitido un dictamen o informe sobre el proyecto de ley del Gobierno que regula el matrimonio entre homosexuales, El vocal del Consejo General del Poder Judicial Adolfo Prego, que participó en el acto del Foro de la Familia, defendió ayer que la equiparación de los matrimonios homosexuales y heterosexuales puede ser de dudosa constitucionalidad. Según aseguró, si la ley sigue adelante «habría que ser coherentes y sería de dudosa constitucionalidad prohibir a dos hermanos varones casarse, ya que al no poder procrear no habría riesgo de consanguineidad y sería discriminatorio mantener esa prohibición». Por su parte, José Luis Requero, el vocal del CGPJ que fue ponente del informe sobre el proyecto, destacó en su intervención que «para satisfacer la demanda de justicia de una minoría objetiva no se puede trastocar la institución matrimonial, porque se entraría en un atolladero considerable en el que, por ejemplo, no habría argumentos para oponerse a los cientos de miles de musulmanes que pueden pedir legalizar la poligamia».