Supergafe

LUIS VENTOSO

SOCIEDAD

VIDAS EJEMPLARES

09 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

LOS republicanos ingleses tiene un héroe: Supergafe. Y confían en que él solo logre erradicar la monarquía. Supergafe es un tipo sin suerte, un cenizo. Siendo sus padres gente bien parecida, nuestro héroe va y nace con coloretes pastoriles en la faz y pabellones auditivos sobrados, de esos que te hacen presa de mil coñas. Ya en edad de merecer, se casa tardíamente con una joven noble, mona y ñoña... para descubrir de inmediato que no la traga, que está enamorado hasta el tuétano de una amiga casada, feucha y talludita. Cuando se pone cachondo con su pareja de adulterio, resulta que lo graban susurrándole por teléfono el piropo picarón más gore de la historia: «Me gustaría ser tu támpax». Al fin, la pijis se divorcia y se pira de mambo a la Costa Azul con el hijo del dueño de Harrod's. Pero Supergafe emplea sus superpoderes: la pareja fallece en un choque inexplicable en pleno París. Listo para rehacer su vida, su hijo pequeño le sale rana y lo cachan disfrazado de nazi en un guateque. Más tarde, intenta posar para la prensa en plan majete, pero lo graban poniendo a parir a los fotógrafos. Acto seguido decide casarse... y su madre le responde que no va a la boda. Cuando pone fecha, se muere el Papa y tiene que aplazarla. Se va a Roma al funeral. Esto es fácil: lo único que tiene que hacer es estar callado y poner cara de pena. Pues no: Supergafe se despista y le choca feliz las cinco a un genocida africano proscrito en el Reino Unido. Esperamos noticias de la cena de ayer. Lo normal sería una salmonelosis colectiva.