Harry purgó sus culpas entre los cerdos de una pocilga

Manuel Allende CORRESPONSAL EN LONDRES

SOCIEDAD

Al tercero en la línea sucesoria de la corona británica pocas ganas le quedarán de volver a disfrazarse de nazi, después de que su padre lo escarmentase con la limpieza de una granja

17 ene 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

El príncipe Carlos de Inglaterra parece haber adoptado una serie de medidas de castigo contra su hijo el príncipe Enrique por acudir a una fiesta disfrazado de nazi, suceso que ha llevado a la Familia Real británica a vivir una de las mayores humillaciones de los últimos años. Entre estas medidas, tal y como informaba ayer el rotativo The Sun, destaca la obligación impuesta por Carlos a su hijo a trabajar durante varios días en su granja orgánica de Highgrove, en Gloucestershire. Según esta información, ofrecida por el mismo rotativo que desveló que Enrique se había disfrazado de nazi con esvástica incluida, el joven tuvo que limpiar las pocilgas y los corrales de la granja, así como trabajar en las huertas de cebollas y zanahorias de la granja, «los trabajos más bajos e indecentes que el encargado de la granja, David Wilson, pudo encontrar para el príncipe, siempre bajo las órdenes estrictas de Carlos», indicaba el rotativo, que agregaba que «con esos trabajos honestos, la Familia Real espera que Enrique siente la cabeza y deje de causar problemas». Centrar la cabeza Una fuente cercana a Carlos consultada por el diario sensacionalista británico indicaba que «el Príncipe de Gales espera que tras unos cuantos días de ensuciarse las manos trabajando pueda centrar su cabeza». Otra medida de castigo adoptada por Carlos es la prohibición de que la novia de Enrique viaje con ellos durante las vacaciones de esquí de Semana Santa. Chelsy Davy, de 19 años, hija de un rico ranchero de Zimbabue y muy cercano al brutal régimen de Mugabe, no viajará junto a Carlos y Guillermo a Klosters, en Suiza, por expreso deseo de Carlos. Por otro lado, la polémica llegaba al Parlamento británico. La Cámara de los Comunes emitió ayer un comunicado en el que se anunciaba el inicio el próximo 7 de febrero de un extenso análisis televisado sobre la labor de los asesores de Guillermo y Enrique como parte de una investigación parlamentaria sobre las finanzas del Príncipe Carlos, en concreto sobre los 24 millones de euros anuales que genera el Ducado de Cornwall. Entre los que serán llamados a declarar destaca el jefe de la oficina privada de Carlos, sir Michael Peat, a quien le exigirán que explique cómo se escoge el personal que se encarga de asesorar a los hijos de Carlos y Diana.