Qué les parece el cuadro? Es obra de un artista de Hong Kong llamado Liu Yuyi y representa a un grupo de 180 personalidades celebrando la entrada del año 2000. El cuadro se está exponiendo estos días en Pekín y coincide con una visita del ex presidente norteamericano Bill Clinton que se ha entrevistado con el ex presidente chino, Jiang Zeming . Ambos eran los jefazos cuando fue pintado el cuadro y, de hecho, son dos de los políticos que aparecen en la pintura vinculados a instrumentos musicales. La verdad es que ayer me entretuve un rato con la fotografía buscando personajes, así que he decidido proponérsela por si ustedes tienen algo de tiempo libre y les apetece también pasar un rato reconociendo caretos porque, la verdad sea dicha, los retratos están muy bien conseguidos. De hecho, el cuadro está valorado en cinco millones de dólares, que no es ninguna broma. Para no robarles mucho tiempo sólo les pido que encuentren a Aznar . No es difícil porque el pintor, muy documentado, al parecer ya sabía que al presidente español siempre se le localiza en el centro. Bueno, más o menos. Y ya que hemos empezado por la China misteriosa, nos quedaremos allí otro párrafo aunque sólo sea para hacernos eco que Mariah Carey actuará el jueves en Shanghai, la capital financiera del país. Será la primera vez que la dotada cantante protagonice un concierto en el país que, al menos a base de ciertos gestos, se va incorporando a la globalidad. Y no saben cuanto, porque una entradita para ver a la cantante les costará a los chinos hasta 167 euros, que no está mal. Pero bueno, el camino de los chinos hacia el capitalismo es imparable. No olviden que la hija del presidente ya se casó con uno de los capitalistas más potentes del país. Y aún les doy otro dato. ¿A que no saben qué libro se encuentra entre los más vendidos en toda china? No, El Quijote, no. La autobiografía de David Beckham , que se la están quitando de las manos a los libreros. Tanto, que ya han doblado la tirada de la edición. «¿Ganas de ver nuevas caras? ¿Sobran los hombres en la fiesta? ¿Pista de baile ya vacía a las once de la noche? ¡Nosotras aportamos, personalmente, la cajita de cerveza que hace falta y además nos quedamos a animar la fiesta!». Este anuncio se podía leer el otro día en Internet firmado por un grupo de rubias alemanas de entre 30 y 36 años. Las emprendedoras chicas pusieron su caja de cerveza a subasta, comenzando por un euro. Pero rápidamente la puja creció y creció hasta alcanzar los tres mil euros. Las chicas dejaron el asunto en subasta hasta que un tal Bluemoon-100 la cerró con una oferta de 25.050 euros. Ni se lo creían las alemanas cuando vieron la cifra y el mensaje: el internauta pedía «el paquete de seis... más las cervezas». Está claro que el negocio está en Internet y que una propuesta original e inteligente te puede hacer famosa en todo el mundo. Incluso no hace falta ser original. Sólo copiar una fórmula de éxito, que es lo que ha ocurrido poco después del triunfo de las seis alemanas. En otra página web , un grupo de cuatro chicas, de entre 24 y 26 años, ofrecían el mismo servicio de animación (cervezas incluidas) con el siguiente mensaje: «Si el precio de las de más de treinta años es demasiado elevado y usted no tiene ganas de celulitis, aquí tiene una alternativa más joven». No se lo van a creer, pero la puja supera ya los 10.000 euros. Lo dicho. El negocio, en Internet.