Ajena a la situación económica, una nueva generación de automóviles exclusivos de gran lujo, aptos sólo para unos pocos miles de elegidos, deslumbran en la feria del sector más importante del mundo
08 ene 2003 . Actualizado a las 06:00 h.A pesar de la ralentización económica y de la incertidumbre que genera la posibilidad de una guerra en Irak, algunos fabricantes siguen convencidos de que siempre habrá unos pocos que quieran diferenciarse del resto. Maybach (marca de ultralujo de DaimlerChrysler), Rolls Royce y Cadillac son algunas de las marcas dedicadas a un sector, al que no ha llegado la crisis. La gran novedad del Salón en este segmento es el Rolls Royce Phantom, el primer producto nuevo que saca al mercado la legendaria marca británica tras su toma de control por parte de BMW. Con un motor V-12 de origen BMW, con 6,75 litros de cilindrada retoma la estética clásica de la marca, pero con algunos detalles modernizadores. También destaca en Detroit el Maybach, una marca de los años 30 resucitada para crear automóviles de lujo un escalón más arriba de Mercedes-Benz. A pesar del precio -365.000 euros-, se han formado ya listas de espera para los dos modelos, el 57 y el 62. Otra presencia destacable es la de Bentley, ahora bajo el control de VW, que presentó su Continental GT, un deportivo de 500 caballos que cuesta 150.000 euros. La apuesta de Cadillac es su prototipo 16, con un enorme motor V-16 de 1.000 caballos; la de Maserati, el Kubang GT, que combina la tradicional deportividad con características de familiares y todoterrenos.