Calabazas talladas e iluminadas

La Voz

SOCIEDAD

30 oct 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

El origen de tallar e iluminar calabazas se atribuye a los celtas, que vaciaban la cabeza de los enemigos que mataban y colocaban velas en su interior como símbolo de fuerza vital. Los romanos erradicaron esta práctica, así que usaron piedras y, más tarde, en Irlanda y Galicia, nabos. La calabaza no existía. Llegó de America, donde los irlandeses celebraban su Samhain. Cedeira es la única localidad gallega en la que el Samaín no sólo se recuperó, sino que se innovó, hace ya doce años, imprimiéndole un caracter didáctico, cultural y lúdico-festivo. «Non copiamos o Halloween -dice Gabriel, miembro de la comisión organizadora-, pero se cadra a novidade é que estamos recuperando unha tradición nosa a través da cultura americana». La fiesta del Samaín en esta villa costera coruñesa empieza la semana anterior al 1 y 2 de noviembre con talleres de tallado de calabazas en los colegios, que después compiten en un concurso el día 3. Los hosteleros se sumaron a la fiesta, y tras muchos ensayos lograron la receta del postre ideal de otoño: tarta de calabaza, nueces y almendras. La castaña, que desecharon para la tarta «porque era unha bomba», está muy presente con un fiadeiro de castañas el día 2. La fiesta de Halloween en los Estados Unidos degeneró en muchos casos hacia conceptos esotéricos, de culto a satán, que genera virulentos rechazos en sectores cristianos.