Los sonidos pregrabados se generalizan en las verbenas populares Pocos veteranos y mucha cara nueva entre las bandas gallegas El carro de Manolo Escobar ya no volverá a ser lo que era. Por culpa de la tecnología, que también se ha hecho un hueco en el mundo de las orquestas. Incluso para cambiar hasta las mismísimas bases del oficio. Hace unas décadas aún se podía acercar uno hasta la fiesta del pueblo y disfrutar con la banda de toda la vida.
19 jul 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Pero ahora, habrá que averiguar si el conjunto musical de turno toca por sí mismo o bien se limita a soltar o mezclar música enlatada con música en directo. Es una realidad. Los nostálgicos se quejan de lo contaminado que se ha visto este mundillo. Algunos de los que más años llevan en él intentan rebelarse ante el giro que han dado las orquestas en Galicia. Pero prefieren mantenerse en el anonimato. Dicen que ya nada es lo que era y que son muy pocos los que pueden presumir de seguir trabajando con los mismos músicos con los que empezaron. Los veteranos se quejan de que hay gente, sin más experiencia que haber aporreado un tambor de detergente, en orquestas que, en la actualidad, recurren a las melodías secuenciadas. Es una opinión, aunque sí es cierto que cada verano se escuchan temas más perfectos. Los equipos de sonido son los mejores del mercado. Suenan potentes pero sin el toque personal y la espontaneidad que le dan a una canción un buen error. Hay quien piensa que el principio del fin fue darles cancha a las cajas de ritmos. Los profesionales de estas bandas no tienen ni los sueldos fantásticos que algunos pregonan por ahí, ni la vida bohemia y emocionante que se les podría imaginar. A pesar de todo, hay excepciones. París de Noia, Panorama, Sintonía... son algunas de las orquestas consideradas hasta por la competencia como el ejemplo a seguir. También hay cosas que no cambian. La fama de seductores que se les atribuye a la mayoría de los músicos se la han ganado a pulso. Y es que pocas jovencitas resisten los encantos de un buen traje de luces y una canción romántica.