El mundo redescubre Taormina, en Sicilia, gracias a «The White Lotus»

valentina saini VENECIA / E. LA VOZ

PLATA O PLOMO

Haley Lu Richardson es una de las protagonistas de la segunda temporada de «The White Lotus»
Haley Lu Richardson es una de las protagonistas de la segunda temporada de «The White Lotus» Stefano Delia | HBO

La segunda temporada de la serie de HBO convierte a esta isla en plató de cine

17 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En esa hermosa isla rebosante de historia e increíblemente complicada que es Sicilia, Taormina es una joya solo comparable con Palermo, con el esplendor de sus iglesias y palacios medievales y barrocos, y el Valle de los Templos, el área arqueológica magníficamente conservada donde el Templo de la Concordia es una auténtica máquina del tiempo que transporta los viajeros al siglo V a.C. Sicilia despertaba, entonces, en los griegos la misma fascinación que el Nuevo Mundo en los hidalgos de Extremadura.

En Taormina, cuyo nombre cuando se fundó en el siglo IV a.C. era Tauromenio, coexisten dos bellezas: el vertiginoso atractivo de la historia, de las estratificaciones de los siglos, y el cautivador encanto del ambiente de dolce vita de una localidad mediterránea que ya a finales del siglo XIX atraía a ricos dandis del norte de Europa, en busca de sol, mar Mediterráneo, ruinas griegas (y a veces también lo que hoy llamamos turismo sexual).

Se puede pasar la tarde paseando por el Teatro Griego, admirando el grandioso perfil del volcán Etna (A Muntagna, como se le llama con cierto respeto en Sicilia) y pensando en los gladiadores que lucharon allí en la época romana, y luego cenar en la avenida principal del centro histórico o en alguna de las encantadoras calles laterales, con el aire oliendo a los naranjos que crecen por todas partes en Taormina, la luna brillando entre las nubes y, tal vez, la música de algún piso cercano donde alguien deje las ventanas abiertas.

El encanto de Taormina reside también en que, a veces, parece un plató de cine. De hecho, todos los años en verano se celebra aquí el Taormina Film Fest, uno de los festivales de cine más importantes de Europa, por el que han pasado a lo largo de los años directores de la talla de Federico Fellini, Woody Allen y Francis Ford Coppola. Y por eso fue una decisión muy acertada ambientar en Taormina gran parte de la segunda temporada de la exitosa serie de HBO The White Lotus, premiada en los Globos de Oro.

El hotel de la serie es un resort de lujo, el San Domenico Palace, situado en lo alto de un acantilado; en su día fue un convento y hoy ofrece una estancia única a turistas acomodados de todo el mundo. Sin duda, un lugar perfecto para los actores de The White Lotus. Además de estrellas estadounidenses como F. Murray Abraham y Michael Imperioli, y promesas como Meghann Fahy, la serie cuenta también con la italiana Sabrina Impacciatore, que interpreta a Valentina, la hábil directora de uno de los hoteles más bellos de Sicilia. Impacciatore es muy querida en el país transalpino, y ha actuado en comedias cinematográficas, series de televisión y en la superproducción de Hollywood La pasión, dirigida por Mel Gibson. 

Las vistas que aparecen en The White Lotus son realmente increíbles, pero no son las únicas en Taormina. El paisaje que se abre desde el castillo en el rocoso monte Tauro salpicado de chumberas, a casi cuatrocientos metros sobre el nivel del mar, es impresionante. Desde aquí, en la Edad Media, los bizantinos, luego los árabes y finalmente los normandos controlaron el estratégico valle de Alcántara.

Igualmente encantadora es la Isola Bella, una pequeña isla unida a la costa por una delgada franja de tierra que solo aparece con la marea baja. Hoy es una reserva natural, pero en el siglo XIX fue el hogar de Lady Florence Trevelyan, una noble que, según la leyenda, tuvo que abandonar Inglaterra cuando se supo que mantenía un romance con el hijo de la reina Victoria, el futuro rey Eduardo VII. ¿Y qué mejor refugio que la hermosa Taormina?