Así entran las notas de la selectividad en el sistema

S. C. REDACCIÓN / LA VOZ

SELECTIVIDAD

Correctores de Lengua y Lingua esperaban el jueves su turno para entregar a la CIUG las notas de los exámenes de selectividad
Correctores de Lengua y Lingua esperaban el jueves su turno para entregar a la CIUG las notas de los exámenes de selectividad PACO RODRÍGUEZ

Unas máquinas leen las etiquetas, el código del examen y la nota del corrector y vuelcan los datos en Nerta

17 jun 2021 . Actualizado a las 19:20 h.

El miércoles y todo el jueves los funcionarios de la CIUG estuvieron recibiendo a los correctores de la selectividad con los exámenes. A media tarde terminaron de integrar las correcciones en lectoras de códigos de barras —las etiquetas que tan importantes son durante la prueba—; estas lectoras no están conectadas a la Red, por lo que una vez concluido el proceso, los datos pasan de los discos duros al servidor de Nerta, alojado en el Centro de Supercomputación de Galicia (Cesga), y se comprueba que no haya errores; es entonces cuando envían las notas a los correos electrónicos de los estudiantes.

¿Por qué el año pasado se colapsó el sistema a la hora punta? Muchos jóvenes entran en Nerta para comprobar las notas (que han recibido por e-mail, al menos el aviso si no quieren recibir las calificaciones) y otros lo hacen para pedir el certificado digital de las mismas, sobre todo aquellos que quieren pedir una carrera fuera de Galicia (en el sistema gallego no necesitan hacerlo, es todo automático). Este proceso es más complejo y si se suma a que el año pasado aumentó un 30% el número de estudiantes matriculados, es lo que explica la caída del sistema. El otro pico es cuando salen las notas definitivas, el día 24 por la tarde, y entonces el sistema envía a todos los alumnos el certificado digital sin que necesiten solicitarlo.

Entrega de exámenes

En cuanto al proceso vivido estos días en Santiago, la entrega de los exámenes es una coreografía que el covid ha complicado un poco más. Cada corrector lleva 5 paquetes de exámenes, que pueden ser entre 120 y 130 pruebas, y los entrega a los funcionarios de la CIUG en el rango horario que le indican —Lengua y Lingua fueron ayer de 9 a 11 de la mañana—.

En el aula magna de Dereito, en Santiago, estos técnicos disponen de la máquina que escanea el código de barras (las etiquetas que identifican al alumno), el código del examen (formado por dos dígitos que indican la asignatura y después números correlativos) y la nota indicada por el corrector. Este entrega además los exámenes a los responsables de la CIUG.

Todo este proceso comenzó el miércoles por la tarde y acabó a media tarde de este jueves. Como las máquinas no están conectadas a la Red —por eficacia y seguridad—, los técnicos tienen que volcar el contenido de los discos duros en el servidor de Nerta, y se comprueba que no haya errores.

Los exámenes físicos se colocan en cajas por orden numérico, y se guardan en una sala protegida y segura. Allí quedarán los 90.000 exámenes hasta que el 24 salgan las notas oficiales. Aquellos exámenes que no entren en la revisión serán retirados por una empresa especialista que los triturará antes de enviarlos al reciclaje.