La CIUG retoca los exámenes de selectividad

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SELECTIVIDAD

Exámenes de selectividad-ABAU
Exámenes de selectividad-ABAU Ana Garcia

Unifica las lenguas modernas en un modelo de seis preguntas de las que hay que contestar cuatro, aunque en Lingua Castelá seguirá habiendo ocho cuestiones

02 ago 2022 . Actualizado a las 15:53 h.

La Comisión Interuniversitaria de Galicia (CIUG) ya está preparando la ABAU, la selectividad, del próximo junio, y siguiendo las directrices del Ministerio de Educación mantendrá el formato de la prueba del pasado curso, con una ligera revisión en la estructura —el número de preguntas y cuántas tienen que contestar como máximo los alumnos— de algunos exámenes. La información se acaba de colgar ahora en la web de la institución.

El vicepresidente de la CIUG Pedro Armas explica que «en general, el funcionamiento del examen de julio, con la excepcionalidad propia del momento, ha sido excelente», pero tras una reunión de los responsables de la CIUG con los 25 directores de los grupos de trabajo (uno por asignatura) se han decidido pequeños cambios.

La próxima selectividad será muy parecida a la del coronavirus

En la organización, la próxima selectividad será muy parecida a la del coronavirus, con muchas más sedes y vocales de lo que era habitual hasta entonces. Está por ver qué hace la Universidade de Vigo, si mantiene las sedes en pabellones e institutos o las centraliza en los campus; dependerá de la evolución de la pandemia. En cualquier caso, se repetirá la entrada escalonada y por centros educativos, y la exigencia de salir de las sedes al terminar cada examen; estas dos prácticas posiblemente hayan llegado para quedarse porque han dado un resultado magnífico.

Un examen sin A ni B

En cuanto al modelo de examen único, sin opción A y B, se mantiene. Lo exige así el ministerio, para facilitar el acceso a la universidad también a aquellos alumnos que tengan que pasar algún tiempo en confinamiento o los que hagan semipresencialidad (la norma es estatal). Además, este sistema ha demostrado que se puede mantener la exigencia de una formación mínima para aprobar: «El examen de selectividad del curso 2019/20 no fue más fácil que otros, ni la corrección fue menos exigente», explica Armas, que sí reconoce que tuvo notas medias más altas en parte debido a la optatividad, pero no solo por eso: «Los alumnos tuvieron un mes más para prepararse, y podían dedicar muchas horas al estudio».

En cuanto a los cambios en la estructura de los exámenes, el más importante es que tanto Economía de Empresa como «las lenguas modernas [ya sean como primera o segunda lengua extranjera] pasan a modelos de 6 preguntas de los que el alumno debe contestar 4». Solo Lingua Castelá e Literatura se mantiene como está, pero el resto se unifica. Sí afecta a Lingua Galega e Literatura, que pasa de 7 a 6 preguntas, y esta es una de las materias obligatorias para todos los alumnos (excepto los exentos, que son muy pocos). «Había lenguas, como el Francés —explica Armas— que tenía diez preguntas, y pensamos que podía genera un problema de tiempo para el alumno, que tiene que leer todas con atención antes de decidir cuál va a contestar».

Esta simplificación se traduce en que habrá ocho modelos de examen (antes eran once), y realmente más homogeneidad (18 de las 25 asignaturas se engloban en 3 modelos diferentes).