La fascinante historia de la casa que se vende en Santiago por casi 2 millones y que levantó un psiquiatra que renegó de Conxo

La Voz SANTIAGO

VIVIR SANTIAGO

Ubicada en la calle Xoán XXIII, fue la residencia personal del psiquiatra compostelano Baldomero Lois Asorey, cercana adonde tenía su sanatorio

28 ene 2024 . Actualizado a las 21:20 h.

La tercera casa en venta más cara de Santiago se atisba desde la bajada por la calle Xoán XXIII. «Hay edificios que superan su precio, pero, como casa, es, con 1.900.000 euros, el tercer precio más elevado», confirman desde la plataforma inmobiliaria Vipkel Consulting, firma con presencia a nivel nacional y que oferta más edificios nobles en Compostela.

En el caso de este palacete, la plataforma pone en valor, más allá de su singularidad arquitectónica y los fondos que aún conserva, la historia que atesora. «A muchos interesados les sorprende», atestiguan, haciendo hincapié en la destacada trayectoria de su primer dueño, el psiquiatra compostelano Baldomero Lois Asorey. «Fue un visionario que se enfrentó a las prácticas médicas de su época y, movido por su valentía decidió establecer su propio sanatorio en donde está el actual Hotel NH. Detrás de ese majestuoso lugar, construyó su residencia personal, que es la casa ahora en venta», aclaran desde Vipkel Consulting Services, recordando que a mediados del siglo pasado la extensión de su propiedad era mucho mayor.

David Simón Lorda, psiquiatra en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense y autor de un escrito sobre el compostelano -que se puede consultar en la web de la Real Academia de la Historia-, confirma también que la trayectoria de Baldomero Lois Asorey (1900-1977) no pasó desde un inicio desapercibida en su ciudad.

Tras licenciarse en Medicina en Santiago, saltó Madrid, desde donde regresó a finales de los años 20 como médico titular del Hospital Psiquiátrico de Conxo, realizando en este establecimiento un importante labor de renovación. «Crónicas de la época recogen cómo allí incorporó tratamientos novedosos a nivel mundial como el choc histamínico, que pudo emplear en casos de esquizofrenia y psiconeurosis», explica Simón Lorda. «Pero durante esos años él también se enfrentó a ciertas condiciones asistenciales del centro. Coincidía, además, que se vivía una época de gran conflictividad social, con huelgas. Llegó un momento en el que fue expulsado del centro, siendo defendido a continuación por numerosas asociaciones y colegas», añade Simón Lorda, aludiendo tanto a sindicatos como la CNT y UGT, como a colegios médicos, partidos políticos como la Agrupación Socialista, o numerosos médicos. «En 1933 Baldomero quiso agradecer todo el apoyo recibido en un documento que tituló El Manicomio de Conjo. Ante una arbitrariedad, dirigido a la Asociación Española de Neuropsiquiatras, institución de la que, con los años, llegaría a ser vicepresidente», continúa explicando David Simón Lorda.

Baldomero Lois Asorey ya nunca volvería a Conxo. El psiquiatra del CHUO recuerda que en un año antes, en 1932, había adquirido el sanatorio del doctor Bacariza, en la zona de Ramírez, constituyendo allí el primer centro psiquiátrico que surgió en Santiago después del hospital de Conxo. Tan solo dos años después, compraría, ya en la zona de Vite, una gran finca donde estaba el conocido como Pazo del Carmen y donde levantaría en 1940, respetando el estilo de la obra anterior, el Sanatorio Neuropático Dr. Lois Asorey. «Allí intentó ofrecer una asistencia psiquiátrica alternativa, tanto a nivel terapéutico, con instalaciones de electroterapia o baños permanentes de hidroterapia, como hostelero», remarca, aludiendo a las instalaciones del sanatorio, que incluían en su exterior jardines y, en su interior, desde tallas de madera a forjados de hierro o pinturas de artistas gallegos, como Colmeiro. «Fue un innovador en la época, que huía de la masificación que había conocido en instalaciones anteriores. Priorizaba unos tratamientos en un ambiente familiar, con un número reducido de pacientes. Sus dos hijos continuaron su trayectoria», evoca David Simón Lorda, razonando por qué su carrera, y su propia casa, aún puede resultar desconocidas para algunos compostelanos. «Él desde que salió de Conxo siempre ejerció en el ámbito privado. No dio clases en la universidad, algo que siempre aporta más proyección», reflexiona el psiquiatra.

Únete a nuestro canal de WhatsApp

Una propiedad de casi 700 metros cuadrados

Cedida por VipKel

La plataforma inmobiliaria Vipkel, con presencia también en otras ciudades como A Coruña, Málaga o Tenerife, aclara que fue hace seis meses cuando se puso en venta en Santiago la singular edificación de la calle Xoán XXIII, ubicada en una parcela de 2.000 metros cuadrados, con 695 útiles. La casa, construida en 1940, incluye en sus tres plantas cinco habitaciones en suite, con la opción de expandirse a un total de 10. «Hasta ahora fue vista por algún inversor, que buscaba la posibilidad de ofrecer hotel más exclusivo, lo que se conoce como hotel boutique», remarcan, explicando que hasta el momento no se concretó ninguna operación.

«Los que lo visitaron ensalzan tanto sus vidrieras de los años 40 del siglo pasado como su sala o biblioteca, que aún conserva una destacada colección de revistas y periódicos de la época. Ese, o el comedor presidencial con una mesa de maderas nobles, es uno de sus grandes tesoros», subrayan desde Vipkel Consulting Services, poniendo en valor también su exterior.

«Muchos se sorprenden al ver su terraza y balcón, así como su jardín con fuente. No hay que olvidar que se sitúa a poco más de cinco minutos de la zona monumental», señalan.