Esta asociación facilita a los cocineros un escandallo -una herramienta que se utiliza en cocina para calcular el coste de cada plato a partir de la materia prima que se utiliza- con el fin de que puedan planificar sus menús con productos de calidad y cercanos sin salirse de su presupuesto. Rocío García, su secretaria, enumeró los productos gallegos con denominación de origen (DOP) o indicación geográfica protegida (IXP), que garantizan proximidad y calidad y que pueden utilizarse en las cocinas escolares.
Óscar Fernández indica que en Galicia la estacionalidad es más clara que en otros lugares, pero que no suele tener problema para conseguir los productos que necesita para elaborar sus menús durante todo el curso con proveedores de su zona. «A nivel laboral, dá máis traballo o produto fresco que o procesado, pero o escandallo faise mensual e o custo valórase ao mes; temos un orzamento por rapaz de 2,10 euros; se un día te pasas o seguinte tes que equilibralo. Se o podemos facer nós, pódeo facer todo o mundo», comenta. Este funcionario, que trabaja solo en la cocina para unos 80 comensales, apunta que el cambio lo llevó a cabo hace unos años, publicando fotos de los platos para que los padres viesen lo natural que comían sus hijos, ante la desconfianza generada por casos de contaminación en cáterings. Sus publicaciones no interesaron solo a los padres del Val do Dubra sino que consiguieron repercusión fuera de Galicia, afirma.