Las familias de Castelo Mosquera, Pena Camino, Peña Tarrasa y Teiga recibieron sus restos en un acto de homenaje en Val do Dubra
30 jul 2018 . Actualizado a las 23:53 h.Sesenta y nueve años después de su muerte, José María Castelo Mosquera, Manuel Pena Camino, Vicente Peña Tarrasa y Manuela Teiga, miembros de un grupo de la resistencia comunista conocido como Destacamento Manolo Bello, están con sus respectivas familias gracias a que estas nunca olvidaron que sus cuerpos estaban enterrados sin sepulturas ni ningún tipo de identificación en el atrio de la iglesia de Paramos, en Val do Dubra.
Los familiares recibieron los restos de los suyos en el transcurso de un acto tan solemne como emotivo celebrado en el auditorio municipal de Val do Dubra, municipio en el que fueron abatidos el 5 de marzo de 1949 tras un enfrentamiento con la Guardia Civil a la altura del kilómetro 23 de la carretera entre Portomouro y Santa Comba.
La recogida e identificación de sus restos correspondió a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que acometió su exhumación el 24 de octubre del 2016, trabajando desde entonces en la identificación de cada uno de ellos, cumpliendo así una petición de miembros de las familias, que participaron en el levantamiento de los restos y entregaron las primeras pruebas de ADN.
Estos mismos familiares volvieron ayer a Val do Dubra, en este caso a Bembibre, para recibir definitivamente los cuerpos de los suyos. Se los entregaron en pequeños ataúdes cubiertos con la bandera de Galicia y una rosa blanca. Al acto asistieron, entre otros representantes municipales, los regidores de Val do Dubra, Antonio Negreira; y de Negreira, Jorge Tuñas.
La historia de este grupo de guerrilleros está muy vinculada a Negreira, ya que fueron localizados en Zas, uno de sus núcleos, y en la recuperación de sus restos tuvo mucho que ver el negreirés José Manuel López Tuñas, como parte activa en la investigación sobre lo ocurrido.