Absuelto un abogado de Santiago acusado de apropiarse de parte de la indemnización por despido de una clienta
SANTIAGO CIUDAD
La Audiencia no ve delito, pero cree que la conducta del letrado sí puede ser reprochable «en el orden disciplinario o sancionador»
07 may 2021 . Actualizado a las 11:05 h.La sección compostelana de la Audiencia Provincial ha absuelto a un abogado de Santiago al que una clienta había acusado de apropiarse de parte de la indemnización por despido que obtuvo en un procedimiento contra la persona que le tenía contratada como empleada del hogar. Los magistrados consideran que no ha quedado demostrado que el letrado incorporase a su patrimonio el dinero, por lo que no ven delito, como tampoco lo hizo la Fiscalía, que retiró la acusación.
Sin embargo, el tribunal sí puntualiza que el incumplimiento por parte del procesado «de sus obligaciones deontológicas y fiscales» sí podría ser «reprochable en el orden disciplinario o sancionador, pero no es indicio de la comisión de un delito patrimonial». La sentencia recalca, en este sentido, que el letrado llevó a cabo el trabajo sin hojas de encargo, factura y justificantes de la entrega de las cantidades recibidas para su defendida.
También destaca el tribunal que el abogado compostelano «mantuvo dos versiones totalmente contradictorias en su declaración en fase de instrucción y en el acto del juicio». En la primera dijo, añade la resolución, «que se quedó con cantidades en concepto de honorarios por los servicios prestados», mientras que en la vista oral «que entregó a la denunciante todo lo recibido y ni siquiera le cobró en atención a su relación [personal] previa».
El letrado representó a la denunciante en un procedimiento laboral por despido improcedente tramitado ante el Juzgado de lo Social número 3 de Santiago, en el que finalmente se alcanzó un acuerdo entre las partes por el que la demandada se comprometió a pagarle 8.000 euros a cambio de retirar las acciones legales.
De ese dinero, la denunciante dijo haber recibido solo 5.100 euros pero, señala la sentencia, «no se ha probado que el acusado se haya quedado con el resto». De esa cantidad, 600 euros fueron los honorarios acordados y la mujer no los reclama, mientras que del resto, hubo 1.300 euros que el abogado le pidió no entregárselos cuando los cobró en su nombre porque en ese momento tenía necesidades económicas, algo que la denunciante aceptó, por lo que ese dinero pasa a ser considerado un tipo de préstamo.