Reabre la catedral de Santiago con aforo limitado a 200 personas y a 75 en la misa del peregrino

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

El gel hidroalcohólico ha sustituido al agua bendita de las pilas bautismales, se ha trazado un itinerario por el perímetro del deambulatorio para las visitas a la basílica, donde la capilla mayor y cimborrio están ocultos a causa de las obras

05 jul 2020 . Actualizado a las 11:04 h.

A 1 de julio, el Obradoiro debería ser ya un hormiguero de gente. Sin embargo, en el día de la reapertura oficial del Camino de Santiago, la emblemática plaza compostelana se veía esta mañana medio vacía, aunque se adivinaban ya los primeros visitantes. Un pequeño grupo de asiáticos, dos peregrinos en bici, parejas de vacaciones... La Catedral reanudaba también hoy la actividad de cara al público. Y, a las nueve de la mañana, ya había algunas personas esperando para ser las primeras en entrar a la basílica. La puerta de Praterías sigue siendo el acceso principal (el fin de semana, si es preciso, se abrirá también la de A Acibechería, por la praza da Inmaculada) y por ella pasaban cerca de medio centenar de almas en la primera hora.

La Catedral cerraba sus puertas al público el 13 de marzo, un día antes de la declaración del estado de alarma, sumergida además de pleno en las obras en el interior y exteriores proyectadas de cara al año santo. Pero no solo se ha reabierto a las visitas, también se retomará hoy el culto, suspendido a finales del 2019 y derivado a otras iglesias de la ciudad para poder llevar a cabo la restauración de la basílica. Con la capilla mayor totalmente cubierta a causa de la intervención en ejecución, 75 sillas de madera individuales, separadas y numeradas al fondo de la nave principal (el altar provisional se instaló a espaldas del pórtico de la Gloria), esperaban a los primeros asistentes a la misa del peregrino fijada a las siete y media de la tarde; hora a la que se acaban las visitas y se vacía la basílica para acoger la liturgia y las confesiones, que se celebrarán en un espacio específico,en la capilla del Pilar.

Entre las principales novedades introducidas, está la reducción el aforo. Se permitirá un máximo de 200 personas dentro de la Catedral, que en condiciones normales daba cabida hasta a 700. Las mascarillas son obligatorias y el gel hidroalcohólico se ha colado también en la basílica compostelana. Nada más acceder, un dispensador da la bienvenida en una mesa a mano izquierda. Es el único líquido que se encontrarán los visitantes, porque las pías de agua bendita no prestan servicio desde que empezó la pandemia. El recorrido está acotado, alrededor del perímetro del deambulatorio -excepto la girola- para que todos circulen en sentido único, con salida a través de la tienda de la Catedral, que va a dar de nuevo a Praterías. «Os visitantes teñen que percorrer un itinerario fixado, para non andar para adiante e para atrás, e que non se produzan encontronazos nin cruces entre uns e outros», explicó Daniel Lorenzo, director de la Fundación Catedral, quien apuntó que dicho trazado será modificado en función de las circunstancias que exijan las obras.

Aunque en breve se permitirá la visita a la cripta (está en proceso de limpieza la piedra), el rito del abrazo al Apóstol se ha suspendido sine die, tanto por el desarrollo de las obras en este punto como por una cuestión como sanitaria. «Hai que ter en conta que non se poden aplicar determinados produtos químicos a elementos patrimoniais, polo tanto neste momento nin se pode tocar a imaxe do santo nin o resto do monumento», subrayó Lorenzo.

Y también abría hoy, con un horario reducido, el Museo Catedral. «No ano pasado, e calculando o mesmo período de reservas, para os meses de xullo e agosto tiñamos a estas alturas máis de 22.000, e a estas alturas son pouco máis de 1.000. Estariamos por debaixo dos meses peores de actividade. É dicir, nos meses de xaneiro e febreiro temos máis demanda que a día de hoxe», añadió.

Grandes grupos y botafumeiro

En cuanto a la celebración del 25 de julio, Lorenzo confirmó que habrá ceremonia pero no será en la Catedral. El botafumeiro por el momento no funcionará, dice: «É imposible. Estase facendo un proceso de restauración integral do artiluxio que permite facelo voar, pero ademais hai un andamio que ocupa todo o espazo do cimborrio, polo que non tería forma de pendular nas naves. Ata o día en que se abra a Catedral de cara ao ano santo non haberá botafumeiro». Por otra parte, indicó que se pondrá en marcha un modelo de gestión de grupos para que solo un representante pueda acudir en nombre del resto a recoger las compostelas a la Oficina del Peregrino y reducir así la asistencia. Sobre las misas del peregrino, señaló Lorenzo, cuando lleguen grupos numerosos «será preferible derivalos a outras igrexas».

Para asistir al culto en la Catedral, los números solo se podrán conseguir en la puerta de entrada media hora antes de la ceremonia (entre semana en Praterías y los fines de semana en A Acibechería). «Non se poden facer reservas seguindo a política da Catedral, porque unha cousa é un museo e outro o espazo de culto, e non queremos que se pareza ao outro. Entendemos que é un santuario, e precisamente por iso, non cobramos entrada», precisa Lorenzo, al tiempo que avanza que «se terá algunha deferencia cos peregrinos, como fixemos sempre, e haberá algún número para a misa que se distribuirá a través da Oficina do Peregrino».

La pretensión, incide Daniel Lorenzo, era retomar el culto el primer fin de semana de abril. Pero la pandemia se interpuso en este plan, así como en el proceso de restauración. Como sucedió el resto de rehabilitaciones y obras, las de la Catedral también sufrieron un retraso durante el estado de alarma, tanto para adecuar los protocolos laborales como por una cuestión de falta de suministros en un momento dado o de subcontratas con empleados en ERTE. «Isto afectou tamén na contratación de novas obras, co cal temos obras pendentes de contratar», manifestó Lorenzo, quien reconoce que cuentan con «un certo retraso, pero coa tranquilidade de que as obras fundamentais para que a Catedral estea en disposición de acometer o inicio do ano xubilar cun bo aspecto exterior». Espera que las actuaciones en marcha en este momento «estarán todas rematadas a finais de ano e as que necesariamente se van a retrasar son as que aínda non están contratadas, pero en xeral non son nin obras de gran volume nin demasiado chamativas. Por exemplo, está entre elas a da fachada da rúa Fonseca. Pero, sen embargo, para este verán xa estará rematada a de Praterías e do claustro».

En este momento los trabajos se concentran en puntos muy concretos de la basílica y prácticamente toda la nave principal y transepto están ya casi listos. Los andamios y estructuras auxiliares se concentran alrededor del altar mayor y cimborrio, donde se centran en este momento los trabajos, así como en la girola. Quedan ocultos, de esta manera, los elementos centrales y el conjunto barroco que rodea a la imagen del apóstol Santiago, para decepción de algunos visitantes que entraban ayer a la basílica. «No vais a ver nada», decía una pareja a su salida con cierta indignación a un grupo de turistas que se disponía a entrar. Mientras que, en el exterior, una gran estructura metálica cubre la escalinata del Obradoiro (sin escaleras en este momento), también en proceso de restauración, desluciendo por ahora la foto más habitual en la llegada a la meta jacobea.