La misa del peregrino cuelga el cartel de «completo» en su primera cita

Daniel Bernardo, I. C. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

A partir de las seis y media de la tarde empezó a formarse una larga cola para acceder al acto religioso

02 jul 2020 . Actualizado a las 08:52 h.

Ha vuelto a la Catedral uno de los eventos más especiales que los peregrinos viven al llegar a Compostela. La misa del peregrino vuelve, pero con un formato en el que la mascarilla, el gel y la distancia de seguridad fueron los protagonistas ante el altar provisional ubicado en la portada oeste de la basílica. Se repartieron 75 números (con asientos asignados) para poder entrar, de los que no sobró ninguno.

A pesar de que el paso se abría a las siete en punto por la puerta de Praterías para empezar el acto religioso media hora más tarde, a las 18.30 se empezó a formar una densa cola de peregrinos, casi todos, españoles. La primera era María del Carmen Gómez, de Málaga, que llegó a Santiago «con muchísima emoción». También llegaron algunos peregrinos de Portugal, como es el caso de Anna Ferreira, de Braga, que destacaba los «buenos protocolos de seguridad» de los hostales y albergues. También los propios compostelanos quisieron estar en esta misa del peregrino, como sor Maricela Gaspar, que vivió con emoción el reencuentro con la Catedral.