El comercio de cercanía gana clientes

Uxía López Rodríguez
uxía lópez ROIS / LA VOZ

ROIS

Sandra Alonso

Un ejemplo de ello es la tienda agrícola y de alimentación Agronovo de Rois, que incrementó las ventas en el local y los pedidos, por lo que contrató otro empleado

02 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La obligación de permanecer confinados está dando protagonismo al comercio de proximidad y un buen ejemplo de ello es la tienda agrícola y de alimentación Agronovo de Rois. Por su excelente ubicación de lado del Concello, este negocio, que lleva abierto desde 2015, ya tenía una clientela fija, pero las limitaciones en los desplazamientos le han valido para incrementar las ventas directas en el local y los pedidos a domicilio, hasta el punto de que ha tenido que contratar un segundo empleado.

Ahora son cuatro los trabajadores del negocio: el matrimonio de Padrón que lo regenta, Laura Eitor, de 40 años y su marido José Ares, de 42 años, además de los empleados Carlos y Rubén.

«Non é nada fácil traballar nestas circunstancias, pero hai que estar e hai que aguantar», afirma Laura Eitor, quien habla del temor a contagiarse, aún con todas las medidas de prevención (incluida la limitación de aforo), pero en su caso pesa también el deseo de contentar a todo el que llega a su tienda, algo que no es fácil, dice. «Houbo moito descontrol na distribución das mercancías que recibimos e aínda hai produtos que faltan e tamén hai xente que non o entende ben ás veces», señala.

Hace algo más de un año, el comercio agrícola amplió su oferta con la venta de alimentación, con lo que la carga de trabajo es mucho mayor en este momento del año, en el que hay más actividad por ser la época de trabajar las huertas. «Os catro que traballamos aquí estamos dándoo todo, ás veces incluso máis do que podemos dar», asegura la titular del negocio. Tanto es así que hubo días que Laura Eitor se levantó a las cinco de la madrugada para preparar los pedidos de ese día, que se entregan en Rois pero también en concellos limítrofes como Padrón, Dodro, Brión y otros más lejanos como Rianxo.

Este año, además, constatan un incremento de venta de plantas de huerta, de modo que le llegan clientes que confiesan que «nunca plantaron nada na horta, pero din que como están na casa, que o van facer», explica Laura Eitor. Esta reconoce que el negocio les va bien, que nunca pensó que llegaría a emplear a cuatro personas, pero cree que la situación vivida en las últimas semanas se tiene que normalizar, señala. Aún así, es consciente de que son afortunados porque pueden tener la puerta abierta en las actuales circunstancias.

La comerciante reconoce que al principio del estado de alerta, «o que peor levei foi a atención ao público porque a xente estaba nerviosa». También espera que, pasada la situación de emergencia, se siga valorando el comercio de proximidad.

Laura Eitor quiere hacer una mención especial de agradecimiento a los dos empleados del comercio, a los clientes de siempre y a los nuevos, a los que también quiere pedir perdón porque «eu non teño a cara nin a alegría de sempre, pero débese a que me agobio porque quero cumprir con todo o que se me pide e que a xente quede contenta», asegura. En Rois, cerca de este negocio hay otro de proximidad, el regentado por las primas Bentrón en lo que antes era la tienda de Piluca.