Con 85 años, tras el mostrador: «Tengo ilusión por el comercio»

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

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Ramona Vázquez, Ramonita Regateiro, celebra los 90 años de su tienda en Padrón

02 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Son contados en Padrón los comercios centenarios o que ronden esa antigüedad. Confecciones Regateiro es uno de ellos y está de aniversario. Hace 90 años que este comercio textil abrió sus puertas en la rúa Longa de Padrón, aunque desde hace casi dos años está en la calle Rosalía de Castro. Confecciones Regateiro es historia del comercio local padronés, como lo es también su titular, Ramona Vázquez Iglesias, que a sus 85 años sigue en activo detrás del mostrador.

«Estoy contenta trabajando, tengo ilusión por comprar y vender; mientras pueda voy a seguir», asegura la comerciante, a la que todos conocen como Ramonita Regateiro. Este es el segundo apellido de su padre, Joaquín Vázquez Regateiro, quien junto con su mujer, Encarnación Iglesias Cabeda, abrió el comercio en 1928, un domingo de San Lázaro en el que hubo tantas ventas que «se le rompió el cajón del dinero», tal y como recuerda Ramonita.

Cuanto tenía nueve años, su padre la llevó con él a Barcelona a visitar las fábricas de tejidos, que era a lo que se dedicaba inicialmente el negocio. «Cuando empezó con la confección, yo ya le ayudaba a mi padre a elegir los modelos, aunque él tenía mucho gusto», cuenta la comerciante. Y es que el comercio y los tejidos le vienen de familia, y por parte doble, ya que sus dos abuelas, Rosa Regateiro y Rosalía Cabeda, tuvieron tienda en Padrón.

A los 18 años, Ramonita empezó a ayudar a sus padres en el comercio, y con 26, ya casada, cogió el peso de la tienda después de que su padre sufriera un accidente de tráfico.

Cuando él se jubiló, ella se hizo cargo definitivamente del local. Hasta hoy. A lo largo de los años, la comerciante siempre incide en la misma idea: «A Padrón si le sacas la gente de los alrededores no es nada. Hay que dar las gracias a los pueblos cercanos, sino muchos tenemos que cerrar».

Por ello, Ramonita ve en la fecha del aniversario un momento propicio para dar las gracias a su clientela, a la que califica como «fiel» y con mucha de la cual tiene una relación que va más allá de vendedora y cliente. «Sé la vida de muchos de ellos y algunos conocieron a mis padres y me hablan de ellos». Quizás por eso se le hace más duro jubilarse, porque, como señala, «yo estoy entretenidísima en el comercio», en el que cuenta con la ayuda de dos empleadas, una de las cuales lleva más de 35 años con ella.

Con el tiempo, el comercio se especializó en trajes de comunión y en ropa de fiesta. Entre las claves para mantener la puerta abierta durante 90 años están, sin duda, la calidad del producto y la atención al cliente, tal y como señala la comerciante.

Confiesa que, cuando pasa por el local cerrado en la rúa Longa, no puede evitar «tener mis recuerdos». Entre ellos, las inundaciones que sufrió. «En una misma semana levantamos la mercancía ocho o nueve veces», recuerda Ramonita Regateiro, toda una institución en Padrón.

El día que inauguró la tienda de ropa tuvo tantas ventas que rompió el

cajón del dinero

La comerciante destaca la relación con los clientes, la mayor parte de los alrededores