Movilización por un galgo desde A Coruña hasta Sigüeiro

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

OROSO

El galgo en su casa de A Coruña, en donde vive desde hace unos días.
El galgo en su casa de A Coruña, en donde vive desde hace unos días.

La colaboración vecinal permitió ubicarlo pero no recuperarlo

22 dic 2015 . Actualizado a las 17:21 h.

No hay quien pille a Orzán. Policías locales, guardias civiles, llamadas en medios de comunicación, redes sociales, alertas de vecinos... Toda una movilización ciudadana que ha provocado que decenas de personas hayan visto en diferentes puntos entre A Coruña y Sigüeiro (Oroso) al galgo que se escapó poco después de las diez de la mañana del sábado del barrio del Birloque. Alguna alerta pudo resultar equívoca, pero la gran mayoría de los testimonios permiten recomponer el periplo del asustadizo perro, de un año y medio de edad y que fue recogido por sus dueños hace solo unas semanas en un refugio de Badajoz. El peculiar can, que lleva una correa marrón y tiene microchip, echó a andar a buen ritmo y fue visto en diferentes puntos. En Ordes, la policía llegó a escoltarlo desde el coche caminando por la carretera pero resulta difícil atraparlo. La Guardia Civil también ha estado atenta al periplo del perro, que al parecer en un punto saltó a la carretera N-550 y llegó a generar una pequeña retención al frenar varios coches que intentaban no atropellarlo.

A pesar de tener un pasado difícil, Orzán es un fibroso galgo con todas las características comunes a su raza intactas. Corre que se las pela y el problema es que todavía le tiene miedo a las personas, «pero no muerde. No le echa la boca a nadie, pero tampoco es fácil cogerlo, si consigues acariciarlo, lo tienes», comenta preocupado Jesús María Rodríguez, que es el propietario del perro junto a José Manuel. Según los testimonios que fueron recabando a lo largo del fin de semana, el punto más alejado en el que se vio a Orzán fue a la entrada de Sigüeiro, pero durante el domingo parece que retrocedió sobre sus pasos y se le vio hacia la zona de monte Xalo, entre Cerceda y Carral (dirección oeste). Otro testigo lo sitúa sin embargo en O Pino, hacia el lado opuesto, desconcierto que ha sembrado el desánimo en sus propietarios, quienes consideran muy difícil que haya podido realizar tal cantidad de kilómetros. Agua seguro que no le faltó por las abundantes lluvias de la madrugada del sábado al domingo «y estamos convencidos de que encontró algún sitio tranquilo para echarse a descansar. Puede pasar así horas», dice que Jesús María, quien facilita dos teléfonos (617 874 318 y 651 922 329) para cualquier aviso, que agradece.