Pacto para prorrogar ayudas como la que pide el joven de Ordes
06 jun 2021 . Actualizado a las 01:09 h.La petición de auxilio lanzada por la familia de Lucas Morán, el joven de Ordes que sufre una miopatía severa que debilita sus músculos, lo que obliga a prestarle atención día y noche, ha surtido efectos a nivel político. Cuando el joven cumplió los 18 años, sus padres perdieron el derecho a seguir recibiendo una compensación económica por la reducción de jornada que tuvieron que hacer para cuidarlo, pero el Parlamento gallego salió en su amparo aprobando ayer por unanimidad un acuerdo en el que exige la prórroga de las ayudas a la familia de Lucas y a otras que estén en la misma situación.
La iniciativa fue elevada a la comisión parlamentaria de Economía por la socialista Begoña Rodríguez Rumbo, que si bien elogió el real decreto promulgado en el 2011 por el Gobierno de Zapatero, en el que se regulan las prestaciones a las personas que se ven obligadas a reducir sus jornadas entre un 50 y un 99 % para cuidar a menores con cáncer u otras enfermedades graves, también admitió implícitamente que tiene algunas lagunas.
Y una de ellas es que declara extintas la ayudas en los casos en que el menor se restablezca, fallezca o cumplan los 18 años, como en el caso de Lucas. Como denunció su padre, la mayoría de edad no supuso la curación, y tienen que seguir dándole la misma atención, pero sin recibir la prestación. «Por desgraza, a situación en moitos casos non mellora coa maioría de idade, senón que empeora», señaló Rodríguez Rumbo, que demandó prorrogarla en estos casos.
Tanto Daniel Pérez (BNG) como Cristina Sanz Arias (PP) no dudaron en sumarse a la propuesta con su voto favorable. Es más, ambos grupos llamaron a ampliar el marco de este tipo de prestaciones por cuidados, pues Pérez estimó que en Galicia hay unas 4.000 personas que sufren enfermedades raras y que requiere asistencia permanente, y Sanz apuntó que deberían cubrir, aparte de la hospitalización y tratamientos continuados, también los diagnósticos.
El caso de Lucas, y el de otros similares, recibe así el amparo del Parlamento gallego, pero la última palabra para mover ficha la tiene ahora el Gobierno central para prorrogar la prestación.
