Las aldeas de la comarca se quedan desiertas

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

MELIDE

De las 332 parroquias que tiene el área de Santiago, 302 son zonas rurales con escasa población; solo la ciudad figura como densamente poblada en el mapa que publica la Xunta

17 abr 2016 . Actualizado a las 20:05 h.

Ofrecer los servicios que necesita una población rural cada vez más envejecida es uno de los retos a los que se enfrentan las administraciones gallegas en los últimos tiempos; porque si bien es cierto que la mayor parte de los habitantes de la comunidad se concentran cada vez más en villas y ciudades, la mayoría de las parroquias, de las aldeas y de los lugares de Galicia siguen teniendo vecinos que precisan servicios; y como por lo general son personas mayores, sus necesidades crecen con los años tanto para sus quehaceres diarios como para sus desplazamientos.

Los datos que aporta la Xunta de Galicia a través del mapa de densidad de población de las parroquias gallegas que publica el Instituto Galego de Estatística no hace sino confirmar esa realidad. Y la situación en el área de Santiago es especialmente preocupante, porque con la excepción de las parroquias que están en el centro de la ciudad, las demás tienen unos niveles de población bajísimos, y con tendencia a la baja. De hecho, de 332 parroquias, 302 están poco pobladas, y solo cuatro figuran como densamente pobladas; las 26 restantes están en una zona intermedia.

Las cuatro densamente pobladas están en el centro de Santiago, en San Caetano, en San Lázaro y en Vista Alegre. Pero curiosamente, el municipio de Santiago tiene en su área otras zonas en las que la población es escasa y dispersa, como ocurre en Verdía, en Grixoa, Sabugueira o Busto, todas ellas al lado de la capital de Galicia y a pocos metros de la tumba del Apóstol.

Las calificadas como intermedias pertenecen al cinturón de la ciudad, a aquellos concellos limítrofes que se han convertido en ciudades-dormitorio o donde se han asentado familias jóvenes que no pueden adquirir un piso en el centro. Aunque también hay villas con una población asentada por razones socioeconómicas y que siguen manteniendo su posición a lo largo de las últimas décadas.

El mapa de densidad de población califica como zonas de población intermedia las parroquias de Biduído y Bugallido en Ames; Os Ánxeles en Brión; Castro, San Pedro y Santa María en Melide; Santa María en Ordes; Iria Flavia y Santiago en Padrón; San Fins y San Xián en Vedra, y dentro del municipio de Santiago, Bando, O Castiñeiriño, Conxo, O Eixo, Laraño, Marrozos, Vidán y San Paio.

Todas las demás parroquias son rurales y con una densidad de población que tiende a la baja, porque el padrón de habitantes así lo confirma en los últimos años. De hecho, la única comarca de la zona que aumentó en población en la última década es la de Santiago, pero lo hizo a costa del municipio cabecera, porque otros ayuntamientos perdieron habitantes. En todo caso, se asentaron en su área 15.075 personas desde el 2004, ya que pasó de 150.286 habitantes ese año a los 165.361 que tiene en la actualidad.

En las demás comarcas, la pérdida de población supone una sangría sin retorno. La comarca de Ordes pasó de 38.442 habitantes en el 2004 a los 37.313 que tiene ahora, con una pérdida de 1.129; la de O Sar perdió 1.119 vecinos, de los 17.354 de entonces a los 16.235 de ahora; en A Barcala hay 751 habitantes menos, de 11.385 en el 2004 a 10.634 a finales del 2015; en Xallas el descenso fue muy acusado, ya que hay 2.535 vecinos menos, de 16.343 a 13.808 el año pasado; Arzúa, por su parte, perdió 1.864 habitantes, y pasó de 18.692 a 16.828. Por último, en Terra de Melide la pérdida fue de 1.540 personas, ya que se pasó de 13.911 habitantes a 12.371 en una década.