Goretti Sanmartín crea una nueva comisión, la tercera, para decidir la gestión del agua de Santiago

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

El servicio se presta sin contrato desde el 2019, en que venció la concesión

10 jun 2024 . Actualizado a las 21:00 h.

Prácticamente un año después del inicio del actual mandato municipal, el Ayuntamiento retomará el debate sobre la nueva gestión del servicio de abastecimiento y saneamiento del agua, que quedó en el aire en el anterior ante la falta de acuerdo en la corporación para decidir por qué modelo quiere apostar la ciudad. El servicio se presta actualmente en situación de precariedad contractual, toda vez que la concesión venció en el 2019, hacia el final del mandato de Compostela Aberta.

El ahora socio de gobierno de la nacionalista Goretti Sanmartín apostaba entonces, y sigue haciéndolo, por la municipalización del servicio, lo que impidió cualquier acuerdo con el ejecutivo socialista de Sánchez Bugallo, posicionado con la continuidad del sistema de concesión, sobre todo para poder anticipar la elevada inversión que la ciudad precisa para la actualización de sus redes y equipamientos.

La alcaldesa llevará la propuesta al pleno de este mes para crear una nueva comisión especial para analizar los distintos modelos de gestión y plantear el que más conviene a Santiago. Será la tercera comisión que se cree. Noriega ya promovió una, aunque en su caso sin tiempo suficiente para tomar una determinación en el mandato. Bugallo hizo otro tanto, aunque no contó en ningún caso con el respaldo de la oposición. Y ahora lo hace Sanmartín, a quien no parecían suficientes los informes aportados en la anterior por los socialistas. En cualquier caso, el trabajo de la nueva comisión partirá del estudio realizado en julio del 2020, sin el prejuicio de impulsar, dice el gobierno local, otros trabajos que la comisión «xulgue necesarios para o cumprimento do seu fin». Y ese fin es analizar «a forma máis sustentable e eficiente da xestión do ciclo da auga» y regularizar «os servizos básicos de abastecemento de auga e saneamento que se prestan dun xeito precario no concello de Santiago desde que venceu a prórroga do contrato».

La comisión estará integrada por representantes de todos los grupos municipales (dos por cada uno) y el personal técnico municipal que se requiera para su funcionamiento, en su caso, con voz pero sin voto. Además, se podrá solicitar el asesoramiento que se considere, tanto de personal técnico municipal como externo. La comisión dará cuenta al pleno, cuando así lo considere, de sus avances o de las decisiones adoptadas.

Según apuntaba la alcaldesa ayer en el programa Voces de Compostela, de Radio Voz, una vez que se decida su creación, la comisión se pondrá «en marcha de inmediato» y, con lo que concluya, «levarase ao pleno para que tome a decisión definitiva». La posición del BNG, explicaba en Radio Voz era, «e é a que mantén», que «tiña que haber estudos previos que nos dixesen que é o mellor dende o punto de vista de eficacia, sustentabilidade e tamén a nivel económico». Para Sanmartín, regularizar este servicio «é unha das prioridades do goberno».

El PP critica el retraso y el PSOE lamenta el «tempo perdido» por el rechazo a su iniciativa

El PP estará «alí onde nos chamen para traballar polos santiagueses». Así recibía ayer Borja Verea el anuncio de Sanmartín sobre la creación de esa comisión, aunque no por ello el popular dejaba de cuestionar el tiempo que se ha tomado la alcaldesa para activarla. «Despois dun ano vai sendo hora de que se poñan a traballar en algo», afirma Verea, quien dice carecer de información alguna más allá de ese anuncio, y de que la posición inicial de los socios de gobierno no es coincidente. En cualquier caso, sostiene que «o que debería ser unha prioridade para a cidade non o é», porque «están máis ocupados perdendo o tempo con liortas internas».

En el PSOE celebran que se den los pasos para abrir el nuevo proceso. Y lo hacen convencidos, dice Mila Castro, de que los informes dirán «o mesmo que dixeron hai case catro anos: que a forma de xestión da auga debe ser a través da concesión». Para la socialista, «comeza a conta atrás para que a alcaldesa teña que arrepentirse, de novo, do que votou no pasado», dice Castro, responsable entonces de esa área de gestión y quien acusa a Sanmartín de ser «cómplice do bloqueo do novo contrato que nós levamos a pleno hai 18 meses», pese a que «había un estudo que dicía que o modelo de xestión debía ser a concesión».