«Los clientes preguntan qué descuento voy a aplicar y esperan para comprar»

SANTIAGO

El pequeño comercio se incorpora a la campaña de rebajas del Black Friday
23 nov 2022 . Actualizado a las 23:49 h.El pequeño comercio de Santiago se suma estos días a la campaña de descuentos del Black Friday. «No queda otra», apunta una comerciante de la rúa República do Salvador. La dependienta de un comercio de bisutería del casco histórico sostiene que el inicio de estas promociones en las grandes cadenas del textil y los electrodomésticos «nos arrastra a los pequeños». Asegura que «es una piedra contra nuestro tejado». Comparte esta opinión Isabel García, de la zapatería Pablo & Mateo, en la rúa Alfredo Brañas: «Si los grandes no entraran en el juego, muchos de los del pequeño comercio no lo haríamos, pero nos pilla en un momento en el que tenemos que facturar».
La coincidencia de los descuentos del Viernes Negro con la aplicación de los bonos de la Xunta de Galicia y del Concello tampoco satisface a los comerciantes. «Si se espaciaran en el tiempo, serían tres oportunidades de ventas», lamenta Lucía Fernández, de un comercio textil de la rúa do Hórreo. También una de las trabajadoras de Calzados París cree que «lo ideal es que las tres cosas fueran en fechas distintas, porque moverían más las ventas. Al cliente le favorece, pero el comercio solo vende una vez, y de la otra forma podrían ser tres», subraya.
Entre los comerciantes consultados también hay quienes consideran que «el Black Friday debería prohibirse. Este tipo de campañas de descuentos son perjudiciales para el sector», apunta Aída Rodríguez, de Mogambo, en Alfredo Brañas. Señala que, por su experiencia, las ventas sufren un parón desde mediados de noviembre: «Los clientes me preguntan cuánto voy a aplicar de descuento y cuándo empiezan, así que esperan para comprar».
En general, los comerciantes creen que el famoso Viernes Negro es el equivalente «a nuestras rebajas de toda la vida, aquellas que empezaban el 8 de enero y que permitían sacar la mercancía que no se vendía en la campaña de invierno y de Navidad». Así lo explica Betty, del comercio de ropa infantil Bellabailarina. Puntualiza que «nosotros hacemos el descuento casi en el inicio de la temporada y no al final». Otra comerciante apunta que el «Black paraliza nuestras ventas durante los 15 días anteriores y los 15 días posteriores».
De la misma opinión es la responsable de un comercio de textil de la rúa República do Salvador, que señala que «tras un par de años buenos para esta campaña, desde la pandemia, el Black Friday solo sirve para dejarnos sin ventas de invierno y sin campaña navideña. Lo que compras en el Black Friday ya no lo compras en Navidad», sintetiza.
Luz, de Bellabailarina, anota otra queja: el pequeño comercio de Compostela ve agravada su situación por la demora en el ingreso que les corresponde por las ventas a través de los bonos corazón. «Los de Xunta en tres días están pagados, y los del Concello tardan una semana. Es dinero retenido, que ellos ya cobraron», recrimina la comerciante.
«Entre bonos y rebajas me ahorro mucho»
Frente al criterio mayoritario entre los comerciantes, que consideran que deberían repartirse en el tiempo las campañas de dinamización de las ventas, los clientes se muestran más satisfechos con la coincidencia de las rebajas del Black Friday con las promociones de los bonos del Concello y de la Xunta. Raquel Rey adquirió los tres bonos Corazón del Concello «para comprar los Reyes, me ahorro mucho dinero». Dice que su intención es gastarlo en calzado: «Estuve mirando, pero ahora voy a esperar a mañana [por hoy], porque empiezan las rebajas». Fernando Tubío sale de un comercio de calzado deportivo al que volverá el viernes, «porque me dicen que ese día empieza el Black Friday y me ahorro algo de dinero». También invertirá el bono de la Xunta y el del Concello: «Así me salen muy bien de precio».
Carmen Rodríguez gastará sus tres bonos del Concello «en las gafas progresivas, que son muy caras. Ya las tenía encargadas y en la óptica me dijeron que las comprara». Indica que, en su caso, el Black Friday «no me beneficia en las gafas, pero tengo otros bonos que compré con otros datos y serán para los Reyes». Su compañera María reconoce que «si puedes pagar menos, es lógico que nos aprovechemos». Las dos insisten en que «lo que no se puede hacer es comprar por comprar o hacerlo por los descuentos. Aprovecho para adelantar los regalos de Navidad, y hasta compré la flor de Pascua con el bono del Concello», apunta María. Fernando propone «que los bonos sean todo el año».

«Los bonos funcionan mejor»
Aída Rodríguez, del establecimiento Mogambo, considera que la campaña del Black Friday «es una cosa de fuera que nos perjudica. No queda otra que sumarse, pero solo un par de días y para artículos muy concretos. Funciona solo unos días». En cambio, «los bonos Corazón del Concello y los de la Xunta funcionan bien, mejor que el Black Friday».

«Aprovechan para los regalos de Reyes»
Isabel García, del comercio Pablo & Mateo, apunta que el Black Friday «mueve dos días las ventas y el resto del mes todo queda parado, y afecta también a la campaña navideña. Los clientes aprovechan para comprar regalos de Reyes». Dice que es habitual «que los clientes pregunten cuándo y cuánto habrá de rebaja, y si pueden usar los bonos».