Agosto deja ya largas colas de turistas ante las administraciones de lotería, que estos días despachan cientos de décimos para el sorteo de Navidad
06 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Llaveros, conchas, pulseras, camisetas con flechas del Camino impresas... Los recuerdos que se llevan los turistas que llegan a Santiago son de lo más variopintos. Pero los visitantes más supersticiosos optan por hacer cola frente a las administraciones de lotería de la ciudad para conseguir otro de los suvenires más buscados: un décimo para el sorteo de Navidad de este año.
En la administración número 3, ubicada en Porta Faxeira, los hay que estos días esperan incluso desde antes de que abran sus puertas. «No sé cómo están cerrados a mediodía con la gente que tienen», se escucha en la fila. Ni siquiera las altas temperaturas de ayer impidieron que decenas de personas aguardasen su turno bajo el sol, como viene siendo habitual desde principios de julio pasado, cuando se pusieron a la venta los billetes para el sorteo más popular del año. «Nosotras los compramos siempre que vamos fuera de viaje. Da igual que estemos en Santiago que en Valencia», afirman tres amigas de Canarias que pasan unos días en Compostela. «En algún sitio tiene que tocar. En esta administración los coge una conocida siempre que viene y por eso nos decidimos a comprar aquí». En su caso, el número del boleto es completamente aleatorio, pero algunos clientes de la administración tienen una cifra predilecta. «Quiero uno que acabe en 3, es mi número de la suerte y ya llevo años comprando lotería con esa terminación. Igual este año es el definitivo», bromea Álex Granja, uno de los miles de jóvenes que participan en la Peregrinación Europea. «A ver si nos hacemos millonarios», precisan sus acompañantes.
Entre todos los que se acercan a probar suerte también los hay que buscan un obsequio diferente para sus seres queridos: «En mi casa estaban hartos de que les llevase los mismos suvenires cada vez que me iba de viaje, así que de vez en cuando compro décimos para dárselos a mis padres al volver», asegura Nerea, que espera a las puertas de la Lotería Romería, donde se repite la misma estampa que en el despacho de Porta Faxeira.
Desde la administración número 3 apuntan que el perfil de los compradores de décimos de Navidad durante el período estival es casi siempre el mismo: turistas llegados de distintos puntos del país. «Son case todos de España, do estranxeiro apenas temos xente». Algunos entran atraídos por el cartel pegado en el cristal, que reza «4º premio vendido aquí», y otros simplemente por azar. «Pasamos por aquí y vimos a muchísimos peregrinos haciendo cola, así que vamos a comprar un décimo también, a ver si de casualidad cae la suerte en Santiago», señala una pareja llegada de Zaragoza.
En cuanto a las terminaciones más demandadas, hay para todos los gustos y creencias. «A máis pedida é a 13, sen dúbida. Tamén triunfan bastante algunhas como o 69». Aunque lo más habitual es que se soliciten «números concretos» relacionados con fechas de cumpleaños, aniversarios o días de nacimiento de hijos y nietos del cliente.
Pese a que son los meses de noviembre y diciembre cuando más lotería de Navidad se despacha, en las administraciones del casco histórico se muestran optimistas. Tras dos años en los que el número de visitantes se redujo considerablemente, esperan recuperar a lo largo de este verano las cifras de ventas del 2019.