Personas sordas de Santiago denuncian barreras para poder aprender idiomas

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

MARCOS MÍGUEZ

La valedora se interesó por sus dificultades con la enseñanza del gallego

18 may 2021 . Actualizado a las 11:35 h.

La Valedora do Pobo, María Dolores Fernández Galiño, ha intervenido ante una queja que le plantearon -procedente de dos personas sordas de Santiago- por las dificultades para aprender gallego en la Escola Oficial de Idiomas (EOI) de la ciudad y prepararse para obtener el Celga, el certificado de conocimiento del idioma que expide Política Lingüística. Tras investigar el caso, la valedora resolvió que «parece adecuado que a Consellería de Cultura, Educación e Universidades sinale prazos máximos para avaliar as necesidades e establecer as adaptacións e recursos precisos para o alumnado que no momento da matrícula o solicite e achegue a documentación acreditativa da súa discapacidade». Así se lo notificó a la Xunta.

La joven que planteó la queja, que declina facilitar su nombre, explica que tiene interés en obtener el Celga, «porque soy gallega, esta es mi tierra y también mi lengua». Afirma que aprendió el idioma «en la familia, que se comunican en gallego, castellano y lengua de signos». Ella usó mayoritariamente las dos últimas. Se preparó para el Celga «con un gran esfuerzo personal», y asistió a las clases en la Escola de Idiomas, donde no dispuso de intérprete. Aparte de esa experiencia, indica que participó en un curso de gallego y en otro de inglés en el instituto, «con apoyo de profesores con conocimiento de lengua de signos», pero nunca dispuso de intérprete del idioma que estudiaba. Sostiene asimismo que «si me he interesado por aprender otros idiomas con intérprete, al ser una persona sorda, pero no tengo accesibilidad para llegar a estos conocimientos que me interesan», y resalta que la EOI compostelana, a pesar de ser un centro público, «no es accesible». Tras su queja a la valedora, asegura que ella y una colega, también sorda y en situación semejante, presentaron una reclamación ante el centro y «no recibimos ninguna respuesta». En el futuro «seguiré presentándome al examen», manifiesta.

La Federación de Asociacións de Persoas Xordas de Galicia apoya a estas jóvenes. Lo que les ocurrió «es una muestra más de las barreras que encontramos las personas sordas en el ámbito educativo y en el acceso a al formación. No hay una adaptación a nuestras necesidades, y eso al final se refleja en casos como estos. Estas dificultades lastran también el acceso al mercado laboral», afirma Iker Sertucha, presidente de esta entidad.

Sertucha dice que conoce casos similares, en Galicia y en España. Valora «especialmente grave» que se dificulte el aprendizaje de una lengua cooficial como es el gallego: «Si se exige el idioma para acceder a puestos públicos, la formación debe ser accesible a cualquier persona en igualdad de condiciones, para después poder optar a esos puestos también en igualdad de condiciones». Señala que, fuera de la enseñanza obligatoria, no hay oportunidades para que las personas sordas aprendan inglés y otros idiomas que les interesen. En la ley está el derecho a la igualdad de condiciones «pero no se cumple. Al final una persona sorda podrá aprender por su cuenta, por su esfuerzo personal, pero no obtendrá una certificación oficial que reconozca su nivel», enfatiza Sertucha.

Gonzalo Constenla, director de la EOI, señala que «no noso centro aumenta a demanda de alumnado con discapacidades visual e auditiva. Nós tramitamos perante a Inspección as necesidades de medios para a súa atención, e tentamos facer adaptacións para o ensino. As probas do Celga non é un asunto no que participemos, corresponden á Administración», argumenta.

Más de 2.300 aspirantes a obtener el Celga se examinan en la ciudad

Entre el 22 de mayo y 12 de junio se examinan en Santiago 2.331 personas que aspiran a obtener el Celga, el certificado de conocimiento de la lengua gallega. Para el Celga 1 se presentan 131 candidatos el 12 de junio; para el Celga 2, 326 el 30 de mayo; para el Celga 3, 540 el 5 y el 6 de junio; y para el Celga 4, 1.334 entre el 22, el 23 y el 29 de este mes.

El Celga acredita el conocimiento en cinco niveles, pero del superior, el 5, no hay pruebas. Está adaptado al marco común para las lenguas del Consejo de Europa, que contempla diferentes niveles para que la comunicación sea eficaz.

Las pruebas se realizan en la Escola Galega de Administración Pública y en el IES Antonio Fraguas. En este instituto ocupan todas sus aulas, pues en esas fechas no tiene actividad lectiva. Así, pueden tener la separación suficiente y otros requisitos exigidos para prevenir el covid, como en las clases del instituto, señala su director, Carlos Encisa.