Aquí, el rebaño

Serafín Lorenzo A PIE DE OBRA

SANTIAGO

15 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Allá va casi una semana desde que dejamos de escuchar el cornetín del toque de queda y nada parece haber alterado lo que viene siendo el normal discurrir de las cosas, siempre dentro de este distópico marco de normalidad al que nos ha empujado la pandemia. Las celebraciones extemporáneas son imágenes que nos llegan de fuera, y las únicas aglomeraciones que vemos por aquí son las de miles de personas que esperan su turno para ser inmunizadas frente al coronavirus. Es otro contraste curioso. Con una tasa de contagios mucho más contenida que en otros territorios, el colapso aquí se produce de forma puntual en los accesos a los grandes centros de vacunación masiva. El Gaiás, en el caso de Santiago. Y sin embargo los positivos siguen repuntando, y es probable que la escalada se acentúe en los próximos días. Es ese contexto el que vuelve a reclamar la atención sobre lo que debe ser realmente prioritario, y no es precisamente el debate sobre la vuelta al redil por medio de la imposición horaria a golpe de corneta. Lo que debe ocuparnos es que el suministro de vacunas sea lo más rápido e intenso posible para que la inmunización se extienda a todos los grupos de edad y por todo el planeta. Puede que este sea ahora el único rebaño al que merece la pena incorporarse como uno más. Pero hay que tomar partido: ayudar a que los demás puedan seguir contando ovejas, si les apetece, o alistarse con los borregos.