El sector eólico plantea 21 parques con 202 molinos en el área de Compostela

emma Araújo / emilio forján SANTIAGO, NEGREIRA / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Solo en la comarca ordense hay 13 proyectos con 140 aerogeneradores

14 may 2021 . Actualizado a las 11:36 h.

En el año 2019, según la estadística de la Asociación Eólica de Galicia, había en la comunidad autónoma 180 parques para aprovechar la energía del viento (en el año 1988 solamente había ocho contabilizados), un número que podría incrementarse significativamente con las múltiples tramitaciones de este tipo de parques que en estos momentos están previstos por toda Galicia.

Así, en el área compostelana, concretamente en las comarcas de Ordes, Xallas, Barcala y Sar, están registrados 21 proyectos eólicos, aunque este número podría ser mayor, ya que la información disponible corresponde al mapa oficial de la Xunta y a varios proyectos confirmados que se tramitan ante el Ministerio de Transición Ecológica y cuyo número podía aumentar.

La comarca de Ordes es la que en estos momentos tiene más proyectos eólicos en distintas fases, siendo Cerceda el concello que concentra la mayor parte de los expedientes en curso o pendientes de tramitación. Como contrapunto, el único municipio ordense que queda fuera es el de Oroso. De todos los proyectos planteados, el de más estructuras es el de Pedrabante, con 17 aerogeneradores en Tordoia, Trazo y Carballo. Dieciséis molinos tiene el de Pico Cedeira (Cerceda) y catorce suma el de Coto Loureiro (Cerceda, Carballo y Laracha). Los proyectos de Ozar (Tordoia) y Meirama (Cerceda) prevén instalar trece aerogeneradores cada uno, mientras que el parque Tornado está diseñado con doce. A su vez, los proyectos de Monte Inxerio (Ordes) y Legre (Mesía Oza-Cesuras) tendrían once molinos cada uno y diez el proyecto denominado San Bartolomé (Ordes, Cerceda y Mesía).

Con siete aerogeneradores se prevén los parques eólicos A Gasalla (Mesía y Frades) y Solpor (Ordes y Mesía). Otro parque, también denominado Meirama, a ubicar en Cerceda y Carral, sumaría cinco aerogeneradores, con cuatro más en el proyecto As Encrobas (Cerceda).

Las comarcas de Barcala y Xallas también resultan muy atractivas para el sector eólico, con siete parques planificados. El proyecto Alvite, dividido en dos, prevé la instalación, respectivamente, de doce y seis aerogeneradores en Negreira y Mazaricos. En la misma zona estaría el de Banzas (Outes, Negreira y Mazaricos) con nueve aerogeneradores y Negreira añade el proyecto de Armada, de nueve estructuras. Además, en A Baña se proyectan otros tres: Troitomil, con seis aerogeneradores; Barrosino, con tres molinos; y Vilartoxo, con seis estructuras que también llegan hasta Val do Dubra. En este último concello está proyectado el parque Rial (siete aerogeneradores). El listado se completa con el proyecto Castro Valente, en Rois, de cuatro molinos. Los aerogeneradores miden entre 127 y casi doscientos metros de alto.

Cuatro expedientes para líneas de alta tensión disparan el impacto en Mesón do Vento

La tramitación de parques eólicos implica mucho más que la instalación de los aerogeneradores, ya que la electricidad que generan tiene que canalizarse de alguna manera. La fórmula elegida combina redes eléctricas de media tensión, que pueden estar canalizadas bajo tierra, pero también son necesarias otras de alta tensión, lo que implica la instalación de torres para extender el cableado. En el caso de los proyectos ordenses, la electricidad prevista llegará a la zona de Mesón do Vento, donde ya existe una estación eléctrica, que tendrá que ser reforzada, e infinidad de torres. En estos momentos, según la información que maneja el colectivo Salvemos a comarca de Ordes, hay cuatro proyectos en marcha que desembocan en este lugar. «E pode haber varias liñas en paralelo», augura Jessica Rey, que alerta de que en muchas ocasiones no se conoce con detalle dónde estarán instaladas la torretas y tampoco se busca la fórmula para reducir este impacto coordinando los proyectos.

También la comarca de Barcala suma este impacto al de los molinos, con una línea de alta tensión para evacuar la electricidad de los parques de la zona y que atraviesa la parroquia de Xallas.

«Hai que planificar e optimizar recursos, non destruír»

«Se sumamos os parques eólicos construídos, e todos aqueles que se están a proxectar nun área xeográfica de 70 quilómetros cadrados dende o concello de Mazaricos ao sur do de Santa Comba, abarcando cinco concellos, superariamos os 500 megavatios, que é unha potencia que no 2019 tiña instalada toda Asturias». Así explica Roberto Vilela, miembro de la Rede Galega por un Rural Vivo, el impacto de los proyectos eólicos en la comarca xalleira y su entorno. «E a meirande parte carecen dun estudo axeitado de carácter hidrolóxico que garantan a continuidade das augas veciñais, ou que conserven brañas que a Unión Europea está considerando como hábitats prioritarios», añade.

Una reflexión similar es la que lanza Jessica Rey, también integrante de la Rede Galega por un Rural Vivo, de la que forma parte la plataforma Salvemos a comarca de Ordes, colectivo del que ejerce como portavoz.

Tramitación muy opaca

Rey destaca que uno de los múltiples problemas a los que se enfrentan es la falta de información sobre los proyectos eólicos, ya que si bien en Galicia se pueden conocer los proyectos tramitados ante la Xunta, una vez que comienza el proceso administrativo «só podes acceder á documentación cando está en exposición pública porque despois desaparece e xa non queda nada publicado, o que fai que todo sexa moi opaco».

La fórmula para sortear este problema, explica, «é ler o DOG todos os días», para que así no se les escape ningún plazo, ya que, por ejemplo, no tienen ningún conocimiento previo de los proyectos que se tramitan ante el Ministerio de Transición Ecológica, por lo que sus tareas de seguimiento se multiplican.

Ante la visión de catorce proyectos (también hay uno en Vilasantar) en el área ordense, el colectivo alerta del impacto que puede suponer desde el punto de vista ambiental, económico y también paisajístico. Entre trámites y trámites de alegaciones perciben «unha invasión eólica» e insisten en que no se oponen a la implantación de energías renovables pero Rey aboga por «planificar e optimizar recursos dun xeito razoable, non destruír espazos con proxectos que non se saben como se van administrar». «Ninguén se opón a un modelo eólico como o que está na illa de El Hierro», argumenta Rey, «pero o que queren facer aquí é un modelo especulativo do vento».

«Vainos moito no futuro»

También en A Baña el sentimiento crítico con los proyecto eólicos no deja de crecer. Así lo atestigua Carme Varela, filóloga y escritora que vive en Duomes de Arriba, en A Baña. Es una de las principales activistas en contra del proyecto del parque eólico de Troitomil, en donde recogieron un millar de firmas. «Nós non temos un plan B. Non temos unha segunda residencia para irnos a outro lado. Vainos moito no futuro, e incluso pensando nos máis novos, porque non podemos deixarlles un lugar para vivir rodeados de aeroxeneradores xigantes», apunta.

El proyecto del monte Castro Valente afecta a un yacimiento

El monte Castro Valente no se libra de los aerogeneradores. La Consellería de Economía, Empresa e Innovación recibió un proyecto para construir un parque eólico en este monte, en terrenos de los municipios de Padrón y de A Estrada, de cuatro aerogeneradores y de 18 megavatios de potencia, promovido por la empresa Iberdrola Renovables Galicia.

La peculiaridad de este proyecto es que se plantea en un monte con un importante yacimiento arqueológico. Desde el proyecto de investigación Castelos no aire, que dirige el doctor en Arqueología por la USC Mario Fernández-Pereiro y que acaba de realizar una primera excavación en el terreno, son muy claros: «A instalación do parque eólico, composta por catro aeroxeradores e unha estación, nas ladeiras do monte é unha ameaza á conservación do xacemento, xa de por si moi degradado na actualidade».