Más de 200 ciclistas reclaman poder circular por el casco viejo de Santiago

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Una marcha reivindicativa reunió a numerosas familias

18 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ciclistas compostelanos respondieron ayer a la llamada de Composcleta para participar en la marcha reivindicativa que salió de la Alameda y llegó al Obradoiro pasada la una del mediodía para pedir cambios en el borrador de la ordenanza municipal que contempla la prohibición de circular por el casco histórico. Más de doscientas personas de todas las edades rodaron a marcha lenta por Doutor Teixeiro y subieron por el Hórreo, Virxe da Cerca y San Roque en dirección a Xoán XXIII y Carretas, para entrar en el Obradoiro por la Costa do Cristo. Una vez en la plaza, los ciclistas hicieron sonar los silbatos y timbres de sus bicis. En la marcha también participaron los concejales Xan Duro (CA) y Goretti Sanmartín (BNG), además del presidente del PP de Santiago, Borja Verea, que apuntó que su formación tiene un proyecto para crear ocho itinerarios que sumarían 47 kilómetros de carril bici.

Faustino Gómez, presidente de Composcleta, aseguró, ante el anuncio de que el texto de la ordenanza hecho público no es definitivo, que la nueva propuesta sí está más cerca de las peticiones de los ciclistas. «Non hai un problema cos ciclistas», y se mostró satisfecho por el hecho de que la nueva redacción de la ordenanza pueda dejar abierta la puerta a permitir circular en función de las circunstancias de cada calle del casco viejo. Señaló que «cun cartel se poden pechar as rúas cando sexa necesario».

La propuesta final permite el paso de bicis por calles peatonales a menor velocidad

El concejal de Seguridade Cidadá, Gonzalo Muíños, confirmó que el texto de la ordenanza municipal que se hizo público era solo un borrador, y que el documento definitivo que irá al pleno sufrirá cambios. Unas modificaciones en las que se tuvieron en cuenta aportaciones realizadas por Compostela Aberta, según resaltó el edil. El asunto más conflictivo de la nueva ordenanza era la prohibición de circular por el casco histórico y por todas las rúas peatonales de Santiago. En este caso, el cambio vendrá dado por una reducción considerable de la velocidad para permitir que las bicicletas circulen por las calles, que sería a 10 kilómetros por hora, y siempre que se pueda guardar la distancia de seguridad con los peatones. En la futura ordenanza, el Concello se inclina ahora por establecer medidas menos restrictivas, aunque dejando abierta la opción de que puedan plantearse prohibiciones temporales de circulación en función de las circunstancias de cada momento. También se suaviza la prohibición de aparcar en cualquier elemento del mobiliario público, árboles y setos. La flexibilización de la norma permite aparcar en señales siempre que no se altere la funcionalidad del elemento.