Descubren la escultura del poeta en A Ferradura, cerca del monumento a Rosalía de Castro
26 oct 2020 . Actualizado a las 22:50 h.Mirando hacia la estatua de Rosalía de Castro y vistiendo el mono azul que solía utilizar en las giras con la compañía teatral La Barraca, como la que lo trajo a Santiago en el agosto republicano de 1932, año en el que ya había visitado la ciudad dos veces, en mayo, una de ellas tras una fugaz estancia en A Coruña. La pasión de Federico García Lorca por la Compostela eterna inspiraría los «Seis poemas gallegos», publicados en 1935.
Lorca conoció los rincones de la ciudad monumental, pronunció la histórica conferencia en el Colexio de San Clemente, hoy Instituto Rosalía de Castro, recibió homenajes como el celebrado en el Hotel Compostela o en el bar Viño de Mazarelos, y antes de regresar a Madrid, el 11 de mayo, estuvo en la Alameda, donde recogió unas camelias blancas en el pabellón municipal de A Ferradura para depositarlas en la tumba de Rosalía en Bonaval.
Este episodio fue recordado ayer en el acto, presidido por el alcalde Sánchez Bugallo, de descubrimiento de la escultura de Lorca, obra del artista gallego Álvaro de la Vega, en el Paseo da Ferradura, bajando la escalera de Santa Susana, muy cerca de la estatua de su admirada Rosalía. La escultura se inspira en la foto del poeta bajando la escalera de A Quintana el 24 de agosto de 1932.
El editor Henrique Alvarellos, impulsor del Día de García Lorca en Galicia, dijo que «estamos facendo esta homenaxe que Lorca quería terlle feito a Rosalía de Castro, e por iso están tan preto os dous». En las proximidades de la escultura fue plantado un camelio blanco en recuerdo de ese homenaje que nunca se llegó a realizar. Álvaro de la Vega recordó haberse sentido muy cómodo realizando la escultura, trabajo que calificó de «engatusante».