Dos eurillos de nada

Emma Araújo A CONTRALUZ

SANTIAGO

19 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Reconozco que los números no son lo mío. Bien lo saben en algún concello al que por error casi le borro diez millones de presupuesto o disparo el precio de unas papeleras, convirtiéndolas en cualquier objeto de mobiliario urbano con el que en su día se equipó la Cidade da Cultura sin que nadie se rasgase las vestiduras. Por eso tuve que leer varias veces los últimos datos de UGT-Galicia sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres con trabajos remunerados (de los no retribuidos, casi hablamos otro día). Dos eurillos cada hora y el cálculo sube a seis mil euros al año, sin que en él se incluyan esas jornadas extraordinarias a cero euros el kilo, otro mal en el que la brecha de género también tiene mucho que rascar.

Esta cifra me estalla en la cara cuando tengo muy presente una de las imágenes virales de estos días, la de la carta de desayunos del Congreso de los Diputados (las diputadas son transparentes) con churros a 22 céntimos la unidad. Vamos, que las mujeres que trabajamos con sueldo en Galicia podríamos desayunar ocho cada mañana y, sumando horas, comer el menú del día en el edificio de los leones con lo que perdemos cada jornada.

Ayer trascendió otro dato escalofriante: la inhabilitación de un médico de Pontevedra por abusos sexuales a tres pacientes con problemas cervicales. Y la condena económica para alguien que prefiero no adjetivar fue de 9 meses a razón de 20 euros por día. Hilar ambos acontecimientos puede resultar extraño, pero no me sale de la cabeza la forma en que se mide el valor de determinadas cosas.