Entre la tierra y el cielo con el Circo del Sol

La Voz

SANTIAGO

«Corteo», que hasta el domingo puede verse en el Multiusos, constituye la propuesta más teatral de la compañía

06 feb 2020 . Actualizado a las 22:47 h.

«Corteo es el espectáculo más lindo del Circo del Sol, el más teatral, el más emocionante, el más real, el más humano. Es completamente distinto al resto. Tiene una historia». Y Mauro es el protagonista de ella, un payaso que se imagina su funeral. Todo un cortejo fúnebre «en donde lo único de lo que no se habla es de la muerte». Es más, se trata de «un canto a la vida, hay amor, amistad...», explica el artista italiano Mauro Mozzani horas antes de subirse al escenario del Multiusos Fontes do Sar transformado en ese payaso soñador para la primera de las ocho funciones que la compañía canadiense ofrecerá en Santiago hasta el domingo.

Un espectáculo que se mueve entre la tierra y el cielo, desde la recreación de la infancia del payaso hasta los ángeles. Una dicotomía que se reproduce con acrobacias, malabares, hula-hoop, números sobre el balancín, en camas elásticas o desde unos candelabros gigantes que están decorados con 4.000 joyas y guirnaldas.

Para dar vida al cortejo fúnebre de Corteo trabajan un total de 52 artistas, entre ellos David Repullés, un diseñador gráfico catalán que se sumó al Circo del Sol hace seis meses como cantante y aún tiene muy fresca en su memoria cómo le latía el corazón antes de la primera función: «Te preguntas: ‘¿Qué hago aquí?’. Y al final acabas entendiendo que acertaste en la decisión». Explica que «todo es perfeccionista, detallista, todas las piezas encajan a la perfección, es todo sorprendente». Y los números hablan por sí solos. Dos mil piezas de vestuario son necesarias para el espectáculo y todo hecho a medida. Para confeccionar cada una de ellas se toman más de trescientas medidas del cuerpo del artista. Cada uno de ellos, además, tiene que maquillarse y puede llevarle más de una hora. Eso que, según explican, en Corteo la apuesta es por un maquillaje mucho más natural que en otros montajes del Circo del Sol, de manera que los artistas son reconocibles. Y también viajan con un zapatero, que confecciona el calzado a medida y lleno de detalles. La talla más grande, la de Victorino Luján, que interpreta al payaso gigante, amigo de Mauro. Luján lleva en el espectáculo desde sus inicios, es más, fue uno de los que realizó aportaciones a la historia antes de su estreno en el 2005. «Se han dado algunos cambios. El director siempre nos dice de mantenerlo fresco, darle vida», explica el artista. Pero, ¿cómo se mantiene esa viveza después de tantas funciones? «Cada semana cambiamos de ciudad y la energía del público, también. A pesar de ser el mismo show nunca hicimos el mismo día tras día», responde Marcelo, que lleva cinco años interpretando otro payaso, el blanco. Hoy, la nueva cita será a las 21.30 horas y desde mañana al domingo habrá doble sesión de un Corteo.