Francesca, la italiana que triunfa cocinando pulpo

Por Sonia Portela

SANTIAGO

Sandra Alonso

Segunda en el concurso de gastronomía de Xuventude Crea con un plato que fusiona sabores gallegos y de su país. Llegó con una beca Erasmus y se quedó a vivir en Santiago

03 dic 2019 . Actualizado a las 23:53 h.

Un beca Erasmus para estudiar en Santiago hizo que la italiana Francesca de Nigris se quedara enganchada a Compostela, donde reside desde hace cinco años. Procedente de Novara, una pequeña localidad entre Turín y Milán, Francesca apostó fuerte por su integración. Decidió terminar en la USC sus estudios de Administración de Empresas y buscar un empleo acorde a su formación para seguir en la ciudad. «Me gusta vivir aquí. La gente es encantadora, abierta, y es una ciudad bonita y agradable para asentarse», afirma. Administrativa en una empresa del Tambre, Francesca de Nigris, de 27 años, logró el segundo puesto en el concurso Xuventude Crea-Gastronomía, lo que viene a definirla como la segunda mejor cocinera joven de Galicia. «No estudié nada que tuviera que ver con la cocina, ni pienso que vaya a hacerlo en el futuro; soy autodidacta», comentó. En el certamen, que se celebró el sábado en el aula de la Praza de Abastos, presentó una receta de creación propia, en la que elaboró pulpo con salsa de guisantes, menta y queso de Arzúa, y para decorar usó «una coral elaborada con la tinta del calamar; en Italia usamos mucho la sepia, pero no somos buenos cocinando el pulpo, eso lo aprendí aquí». Con su propuesta quería «mezclar cosas que se hacen en Italia con salsas; y el pulpo, como guiño a Galicia». La cocina, para Francesca, «es diversión, no soy una profesional; me gusta cocinar para la familia y para los amigos, y ¿quién sabe? algún día puede que me lance para ir a Masterchef». Entre sus planes de futuro inmediato tampoco está el de abrir un establecimiento de hostelería, «porque para mí la cocina es una forma de diversión. Me gusta probar y hacer cosas que preparo para amigos y familia». Su gusto por cocinar le viene de muy pequeña. «Con cinco o seis años ya hacía cosas». Sus padres tampoco se han dedicado profesionalmente a la restauración, pero «a ellos también les gusta mucho hacer comidas para todos». Su abuela sí se dedicó a la hostelería, «sabe cocinar muy bien, pero tampoco estudió nada de eso», y de ahí «supongo que nos viene a todos el gusto por la cocina y el buen comer», explica. 

Casa de la Troya

El Museo Casa de la Troya recibió este fin de semana un reconocimiento de la Tuna de Botín, histórico restaurante madrileño, por la «incansable labor» de la Asociación de Antiguos Tunos Compostelanos en el «cuidado y transmisión del legado cultural de la tuna». El director del museo y presidente de la entidad, Benigno Amor Barreiro, recogió dicho reconocimiento de manos de Roberto Hernández Marín, que también tuvo palabras de afecto para la figura del padre de Benigno, Benigno Amor Rodríguez. La velada, a la que asistieron un centenar de tunos históricos y jóvenes, fue presentada por el periodista de TVE Pedro Carreño, también tuno en sus tiempos universitarios. 

xoán crespo

Lengua de signos

Los trece participantes en la modalidad presencial en el curso de lengua de signos para fomentar el voluntariado entre las personas sordo-ciegas y sordas, recibieron sus diplomas en un acto encabezado por Cristina Pichel, directora xeral de Xuventude, que promovió este curso junto a la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Galicia, que preside Iker Sertucha.

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