Hubo intervenciones en el subsuelo del edificio, además de levantarse losas en el presbiterio y excavaciones en el lateral derecho del retablo mayor a espaldas de los trabajos supervisados por los expertos
19 oct 2019 . Actualizado a las 05:15 h.La capilla de San Roque se benefició en el año 1996 de unas obras de rehabilitación a cargo de los técnicos del Consorcio de Santiago, pero no todas las excavaciones que se realizaron por aquellos días en la iglesia, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) contaron con el visto bueno de Patrimonio ni del propio Consorcio. De hecho, a mediados de octubre se supo que se habían llevado a cabo intervenciones en el subsuelo del edificio, además de levantarse losas en el presbiterio y excavaciones en el lateral derecho del retablo mayor a espaldas de los trabajos supervisados por los expertos. Incluso se había abierto un tragaluz que permanecía oculto y que, supuestamente, había pertenecido a la antigua cripta.
Patrimonio abrió entonces una investigación para conocer el alcance de las actuaciones «ilegales» y para poner fin a dichas intervenciones. Según un informe del Consorcio, uno de los presuntos responsables de la obra fue el propio párroco, quien reconoció que se había hecho un «raspado» en el tragaluz ciego que podría pertenecer a la cripta.