Un tallista autodidacta de Conxo digno de un museo

Por Marga Mosteiro

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Enrique novo sigue disfrutando cada día de su pasión por la talla en madera a sus 87 años

07 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En las paredes de su casa de Conxo cuelgan auténticas obras de arte desconocidas para la mayoría. Y es que Enrique Novo Pandelo nunca se dedicó profesionalmente a la talla en madera. Sus trabajos solo fueron expuestos en una ocasión en la Unión de Artesanos, aunque sus amigos y vecinos más cercanos conocen su arte. Cuando era un jovenzuelo trabajó en una carpintería, donde hizo alguna pieza. «Nada que ver con esto», puntualiza al señalar algunas de sus innumerables creaciones. Enrique Novo tiene 87 años y de sus manos salieron «como pasatiempo» tallas de un valor incalculable. Sobre los bloques de madera de boj, nogal y castaño, Novo Pandelo pasa el dibujo realizado por él mismo, y posteriormente con su colección de gubias dedica horas a esculpir reproducciones exactas de Vulcano, de la Santa Cena, de la estampa conocida del descubrimiento de América, y de un sinfín de lienzos de los grandes pintores. Hasta Goya tiene su réplica en el salón de su casa de Conxo. Si le dan a elegir su pieza preferida, duda, pero termina mostrando un crucifijo en el que el paño que cubre al cristo parece moverse. No le falta detalle, y hasta es posible contar las costillas, ver las pupilas y enumerar los dientes. En otra de sus obras, las riendas de los caballos demuestran el nivel de perfección de su desconocido trabajo. Enrique Novo no puso en venta nunca sus obras, y solo le regalo una de ellas a un buen amigo. «En una ocasión, una persona me preguntó por cuánto vendería la Santa Cena, y le dije que ni por 35.000 euros», confiesa. Pese a su edad, las gubias siguen sobre la mesa del taller donde continúa «pasando el rato, porque para mí esto es un pasatiempo. No soy de bares ni de partidas, prefiero trabajar la madera». Su momento de mayor producción llegó cuando, con 60 años, se prejubiló en un empresa de telecomunicaciones del barrio donde vive. Entonces «tenía más tiempo». No sería capaz de calcular las horas necesarias para sacar de un trozo de madera la figura de una mujer amamantando a su hijo. «Muchas, un mes. No sé». Uno de los cuadros a los que le tiene más cariño es el de un grupo de mujeres lavando en el río. «Mi mujer me dijo ‘tantos cuadros famosos, y te falta el de las mujeres en el río’». Dicho y hecho. Enrique no defraudó a su esposa, y dibujo la estampa para después esculpirla en nogal. Novo dice que la mejor madera es la de boj: «Es dura, y para hacer cosas finas es la más resistente. Pero el castaño es perfecto, aunque caro». La mayoría de las veces usa nogal, «más barato y bueno de trabajar». Novo recuerda que, siendo joven, fue un par de meses a la escuela Mestre Mateo. «Iba para dos años, pero pasé más». Con el tiempo, quedó claro que no le hacían falta las clases. «Todo lo que hago, es por mi. Es algo que está en mi cabeza». Su pena es que su afición artística no tendrá seguidor en la familia.

SANDRA ALONSO

El arte de Fátima Rueda

 «Alrededor de la danza» es la exposición que la galería Luisa Pintos muestra estos días con pinturas, esculturas y objetos de Fátima Rueda. La artista madrileña atesora una fructífera carrera con exposiciones individuales y colectivas por todo el mundo. «Cuando vi por primera vez la obra de Fátima me cautivó», dice de ella Víctor Ullate.

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Xalleiros en Lorient

El alcalde de Santa Comba y la concejala de Cultura, David Barbeira y Cristina Fagín, recibieron al grupo de seis jóvenes xalleiros que participaron en el Festival Intercéltique de Lorient (Francia), en agosto. Samuel Castelo fue el abanderado de la delegación gallega, que se completó con Adrián Suárez, Uxío García, Ángel Mourelle, Jorge Castelo y Verónica Calvo, y el profesor Pablo Seoane al frente. Los políticos locales mostraron su compromiso con la música de raíz y la cultura.

Con información aportada por Emilio Forján