El PP tutelará el relevo de Hernández a expensas de consolidar un liderazgo

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Valora separar la gestión del partido y del grupo municipal hasta el congreso local

04 sep 2019 . Actualizado a las 17:18 h.

La inminente salida de Agustín Hernández del grupo municipal del PP para presidir el Consello Económico e Social provocará un obligado relevo que se ejecutará en al menos dos tiempos y que afectará a la actividad en Raxoi y a la agrupación local. El partido, en concreto la dirección provincial, quiere evitar una «vacante» larga en una plaza de peso a pocas semanas de unas hipotéticas elecciones generales y, en todo caso, a poco más de un año de las autonómicas.

El carácter institucional del CES obliga a una salida rápida que afectará al ámbito orgánico, ya que Hernández también dejará la presidencia del partido en Santiago, que le corresponde habitualmente a los candidatos. La solución más sencilla consiste en la creación de una gestora local tutelada por el equipo provincial de Diego Calvo, que podría aprovechar el trance para proyectar algunos perfiles con capacidad y perspectivas para estar en la foto del cartel electoral dentro de cuatro años. La intención es promover un grupo amplio que aúne las sensibilidades de una organización local que padeció una larga travesía sin tocar el poder durante casi toda la democracia, y que vivió momentos de tensión extrema durante las convulsas alcaldías de Conde Roa y Ángel Currás, que dejaron heridas profundas.

De aquella movida etapa sobreviven Paula Prado, que es una de las diputadas con peso específico en O Hórreo, y emergió Marta González, que siempre se mostró cercana a la vida política de su ciudad a pesar de hacer carrera en el Congreso, donde ha ganado galones tras su breve paso por la vicesecretaría de Comunicación en Génova de la mano de Casado. En el Gobierno gallego también hay posibles referentes, como Rosa Quintana, conselleira de Mar y la más veterana en el Gobierno de Feijoo junto a Alfonso Rueda.

Esos movimientos tendrían una visión a medio y largo plazo, y se terminarían de consolidar con la convocatoria de un congreso local a partir del cual sí se podría adivinar la apuesta del partido, que también tiene muy presentes a los activos que siguen en el grupo municipal. El segundo natural es Alejandro Sánchez-Brunete, que cuenta con dedicación exclusiva y que lleva el peso de muchas de las iniciativas del PP y que ejerce como rostro y voz del partido en varios medios de comunicación. El compostelano también tiene influencia en las decisiones que se toman en la sede de Alfredo Brañas, pero lo cierto es que a nivel orgánico Hernández confió en María Antón -que fue de número 4 en la lista de las municipales- para coger las riendas de la secretaría local del partido. Antón también es diputada en el Parlamento, lo que complica su presencia en todos los frentes.

Sánchez-Brunete y María Antón son los que tienen más peso en Raxoi y Alfredo Brañas

PSOE, En Marea y BNG le reprochan un «uso partidista» del CES para dar empleo a los suyos

Ni es novedosa la decisión de ubicar a un antiguo conselleiro en la presidencia del CES ni tampoco la reacción del resto de grupos de la oposición parlamentaria de interpretar ese movimiento como un «uso partidista» del organismo por parte del PP. El líder de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, acusó a Feijoo de utilizar el CES para «colocar amigos que perden eleccións». Opinó que Agustín Hernández «non ten o perfil técnico e profesional axeitado e non pasou o duelo necesario trala súa etapa política e as derrotas en Santiago». En la falta de idoneidad del perfil coincidió Manuel Lago, de En Marea: «Non se poden usar institucións tan respectables para colocar a dirixentes do PP que non saben que facer». Y Ana Pontón (BNG) destacó que «o único mérito de Hernández foi perder as eleccións».