El gobierno local reactiva la venta de suelo con un céntrico solar por 2,5 millones

rosa martínez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Financiará con ella el acceso a la estación de bus y su parte de la mejora de los Caminos

28 jul 2019 . Actualizado a las 03:27 h.

El Ayuntamiento ha sacado de nuevo a la venta la participación que tiene en una parcela edificable de 1.945 metros cuadrados en Romero Donallo y que ya intentó enajenar en el 2017. Entonces, el concurso quedó desierto. Compostela Aberta ya asumía que los más de 3,1 millones sin IVA (3,76 millones con él) en que se había valorado en el 2007, antes de la crisis, podría dificultar el interés del mercado. Pero inicialmente tenía que salir con esa cuantía, justificaba el entonces responsable de Urbanismo, Jorge Duarte, quien defendía además la necesidad de abrir aquel concurso porque había otros copropietarios de la parcela dispuestos a vender, y podría haber algún interesado en comprarla toda.

No fue así, al menos en el caso del 60 % de la participación municipal en ese solar, que ha salido de nuevo a licitación con un importante reajuste en el precio: 2.542.019 euros (poco más de tres millones con IVA). Hasta un 18,3 % menos. Ese es el precio fijado en marzo por el técnico municipal competente -Duarte ya advertía en su momento que habría que revisar esa cuantía-, y con el que el gobierno de Sánchez Bugallo ha decidido reactivar el proyecto de enajenación del solar municipal más céntrico y apetecible para el mercado inmobiliario. El nuevo concurso evidenciará si es así, pero inicialmente al Concello sí le consta interés por un suelo municipal que suma 6.430 metros de edificabilidad de los 10.727 de toda la parcela.

En cualquier caso, será la ocasión para reactivar la venta de patrimonio municipal, a la que Compostela Aberta renunció en el 2018 tras los dos intentos fallidos del 2017. Porque junto a la de Romero Donallo había sacado otra en As Cancelas para vivienda protegida. Pretendía ingresar 754.450 euros por ella (con IVA su coste sería de 955.000), pero no fue así, aunque inicialmente sí hubo quien había manifestado interés por su licitación. Finalmente, se sacó de nuevo un año después, el mínimo que exige la ley tras el primer concurso, para su adjudicación directa a la primera oferta que se presentase.

Pendiente de la revisión del precio, la de Romero Donallo siguió pendiente, hasta ahora. Con el ajuste de su precio a los valores del mercado actual, el Ayuntamiento confía en que la venta prospere con este concurso. «Está empezando a haber actividade privada e de novo inversión das empresas», afirma la nueva concejala de Urbanismo, Mercedes Rosón, quien ya asumió esa responsabilidad en anteriores gobiernos de Sánchez Bugallo. La edila observa que el pulso del sector se ha «activado»: «Hai solicitudes de información, presentación de proxectos (...), indicadores moi reais de que empeza a haber unha actividade importante. E isto non vén do último mes, xa vén deste ano. Hai síntomas claros de investir na cidade».

Con la venta de patrimonio municipal paralizada prácticamente desde el 2012 (el PP renunció también tras varios intentos frustrados de enajenar suelo en su mandato), el Concello pretende reactivarla con este suelo, y a partir del 2020 en función de dónde vea interés por aprovechar esa edificabilidad. Tiene patrimonio surgido del desarrollo urbanístico precrisis y pretende sacarlo al mercado para apoyar la promoción de vivienda protegida.

Los ingresos por esas ventas tienen que dirigirse a inversiones relacionadas con urbanismo o vivienda protegida. Y los que depare Romero Donallo, si finalmente ahora sí se coloca en el mercado, serán expresamente para financiar la reforma de Clara Campoamor y la aportación municipal a la mejora de las entradas de los caminos de Santiago en la ciudad que ejecuta la Xunta.

El precio de la parcela de vivienda libre, fijado antes de la crisis, se ajusta un 25 % a la baja

El suelo que le corresponde al Ayuntamiento en esa parcela por sus derechos de aprovechamiento urbanístico no tiene un destino homogéneo. Una parte, con 4.229 metros de edificabilidad, será para vivienda protegida, por lo que tiene un precio distinto al resto. De hecho, es el mismo de la licitación fallida anterior: 1.130.528 euros. Se trata de un precio fijo. Esta tasado por ley, por lo que no es el precio el que decide en este caso la adjudicación, sino otras consideraciones de la oferta.

El que sí se licita al alza es el resto del terreno municipal, destinado a vivienda libre y uso comercial. Ahí la oferta económica sí decidirá la puja, partiendo de un precio mínimo de 1.411.490 euros (sin contar el IVA), un 25 % menos que en el 2017. Aunque formalmente el precio global con respecto a aquella primera licitación se contiene en torno al 18 %, en realidad el reajuste a la baja es del 25 %, el que se aplica sobre el suelo para vivienda libre, toda vez que el de la vivienda protegida no se altera.